La grata impresión en cuanto a la estética, calidad percibida y manejo que dejó el Citroën C3 durante la presentación oficial en Puerto Madryn, se confirmó plenamente luego de probarlo con mayor rigor. Integramente nuevo, el flamante compacto del doble chevrón, que se fabrica en Brasil, utiliza la plataforma, más amplia que la anterior, del Citroën C3 Picasso y C3 Aircross, pero guardando la estética del modelo europeo.

De acuerdo a La Nación, la nueva base permitió modificar las dimensiones externas y también aplicar un elemento que es el leitmotiv, el detalle distintivo del modelo: el amplio parabrisas panorámico Zenith (llega hasta la mitad del techo con sus 1.350 mm de largo), que aumenta 80° el ángulo de visión (para un total de 108°).

La visión a través de este parabrisas es un placer; en especial, de noche. Para mitigar el sol, este C3 incorpora un panel corredizo interior (de operación manual), que cubre el vidrio e integra los parasoles.

El nuevo C3 es 94 mm más largo y 41 más ancho.

Mantiene la misma distancia entre ejes y es 12 mm más bajo. Así, la habitabilidad delantera mejoró mucho, pero las plazas traseras siguen siendo muy justas. El baúl tiene 300 litros de capacidad y forma cuadrada, por lo que resulta más que suficiente, considerando que se trata de una silueta hatchback 5 puertas.

La gama tiene tres niveles de confort (Origine, Tendance y Exclusive). Las dos primeras están equipadas con el motor 1.5 de 90 CV, mientras que los tope de gama cuentan con el conocido motor 1.6 16 v del grupo PSA, muy renovado con la incorporación de la distribución variable de las válvulas de admisión (VTi).

El confort de marcha urbano es impecable, gracias a las suspensiones (blandas) que absorben muy bien los desniveles. El comportamiento dinámico en ruta, tanto en curva como en rectas y frenadas, también resulta seguro y cómodo. Además, tiene muy buenos frenos (ABS más REF), que lo detienen en distancias cortas (100 km/h a 0 en 41 metros). Aunque eficiente en su andar, no le vendría mal contar con control de estabilidad (ESP).

Mención aparte para la dirección eléctrica, progresiva y siempre con el nivel de asistencia justa para otorgar agilidad y rapidez en el tránsito, además de facilitar al máximo las maniobras de estacionamiento. Un lujo.

El interior tiene un diseño moderno y agradable, y cuenta con un gran equipamiento desde la versión base Origine hasta llegar al tope de gama, C3 Exclusive con pack My Way, que incluye navegador satelital con pantalla de 7" (también gestiona el audio), único en el segmento.

Este paquete también incorpora airbags laterales a la dotación de doble airbag frontal (hay rivales con 7 airbags), equipo de audio completo (con Bluetooth), cruise-control, sensores de estacionamiento y más. Sólo faltarían los ganchos Isofix. Las terminaciones y materiales muestran la calidad del modelo.

La posición de manejo es muy cómoda y fácil de ajustar. La selectora de cambios, aunque precisa, tiene bastante juego y es ruidosa. La visibilidad delantera obviamente es impecable; la trasera, en cambio, está limitada por la luneta. Los portaobjetos son pocos, pequeños y con poca profundidad.

Este Citroën C3 Exclusive con pack My Way cuesta $ 119.660. La gama arranca en $ 91.610 con una garantía, algo corta, de dos años sin límite de kilometraje.