La actividad cinematográfica tuvo su noche mágica con la 84 edición de la entrega de los premios Oscar de la Academia de Hollywood, sin dudas el más trascendente de los festivales de estas características en los cuales se destaca a los principales componentes de la industria del cine, que aún con muchísima competencia surgida en los últimos años y con evidentes altibajos sigue contando con una preferencia masiva de parte del público, en todo el mundo. 

Esta entrega de los Oscar reunió varias situaciones inéditas, estando a cargo de la película francesa "El artista" que se adjudicó no solamente el premio al mejor filme, sino que acumuló cinco estatuillas. La más llamativa de ellas es que por primera vez en esta larga historia de las distinciones de Hollywood, la mayor distinción se la quedó una película muda, y además, también por primera vez no fue una película de origen anglosajón la premiada, ya que la misma, como queda dicho, es una realización francesa.

"El artista" había llegado con diez nominaciones, quedándose finalmente con cinco Oscar, que fueron los de mayor peso: mejor película, mejor director para Michel Hazanavicius, mejor actor para el francés Jean Dujardin, mejor vestuario y mejor banda sonora. La otra película con mayor cantidad de nominaciones -once en total- "La invención de Hugo Cabret", de Martín Scorsese, cosechó también cinco Oscar, aunque de menor peso por tratarse de los calificados como técnicos, siendo ellos  fotografía, dirección de arte, sonido, mezcla de sonido y efectos especiales.

Los premios más directos, a los actores, fueron además del ya citado francés Jean Dujardin -quien rindió tributo a Douglas Fairbancks el principal en quien basó su actuación muda, sin palabras durante el filme-, la estadounidense Meryl Streep, una de las actrices más nominada en toda la historia de los Oscar, recibiendo esta vez la mayor distinción por su interpretación de Margaret Thatcher en "La dama de hierro", siendo la tercera vez que resulta premiada como la mejor actriz, siendo sus anteriores en "Kramer vs. Kramer" y "Sophie´s Choice", compartiendo esa trilogía de premiaciones con Glenn Close, Jack Nickolson y Walter Brennan y siendo únicamente superada por Katharine Hepburn, quien fue distinguida cuatro veces como mejor intérprete femenina.

Otro de los laureados en una noche que tuvo mucho de atractivo por la presencia de figuras de antes y de la actualidad, con un desarrollo ameno y que nunca dejó caer el interés, fue el veterano actor británico Christopher Plummer, quien se quedó con la estatuilla de mejor actor de reparto por su actuación en "Principiantes" -interpretando a un anciano enfermo de cáncer-, estableciendo también una situación que nunca antes había ocurrido, pues Plummer se convirtió a sus 82 años, en el actor más longevo en recibir un Oscar.

En cuanto a las mujeres, la mejor actriz de reparto fue consagrada Octavia Spencer, por su papel en "Historias cruzadas", grilla en la cual estuvo entre las aspirantes la franco-argentina Berénice Bejo, por su actuación en "El artista", siendo ella la esposa del director de la laureada pelìcula, Michel Hazanavicius, quien justamente al recibir la estatuilla mencionó a su esposa como la fuente de inspiración para ese ahora consagrado filme. Spencer era la favorita y se quedó con el Oscar, pues ya antes por este rol de criada en un drama costumbrista ambientado en el sur de los Estados Unidos, durante el tiempo más fuerte de la segregación racial, había recibido los premios Globo de Oro, del Sindicato de Actores y el Bafta de la Academia Británica.

Hubo otros muchísimos premios, aunque ello es más para la información que otra cosa, y allí deben remitirse los cinófilos, ya que aquí destacamos lo más trascendente en cuanto a películas, actores y directores, aunque en este caso con la novedad de haber sido el mayor lauro para una película de artistas que aún no habían alcanzado fama y popularidad, como tienen desde ahora, quedando en cambio reservado ese rango de los más populares distinguidos sobre el colosal escenario montado para la oportunidad, figuras como Meryl Streep y Christopher Plummer.

Hollywood, la Meca del cine, continúa siendo convocante, pues varios cientos de millones de personas siguieron por la televisión todo el desarrollo de esta colosal fiesta.