Editorial

Cinco mil estudiantes

Cinco mil estudiantes


Más de cinco mil estudiantes se encuentran cursando en las nueve casas de estudios que cuenta Rafaela, y que tiene como oferta educativa universitaria y terciaria, tanto para los nativos y residentes de la ciudad como para quienes hasta aquí se llegan desde otras localidades, conformando un grupo que económicamente moviliza muy fuerte de modo especial el mercado inmobiliario.

La cantidad de estudiantes viene mostrándose estabilizada en los últimos años, tanto entre quienes continúan sus estudios ya iniciados como así también en los ingresantes, siendo estos últimos alrededor de un millar y medio cada año, para incorporarse al casi medio centenar de carreras que aquí se ofrecen tanto en las universidades como en los institutos terciarios, tanto aquellos de carácter público como los privados.

Desde hace unos años se ha ido afianzando nuestra ciudad como un polo educativo, de indudable significación dentro de esta región central de la provincia de Santa Fe, ya que hasta aquí llegan para desarrollar sus estudios, jóvenes no sólo de poblaciones cercanas, sino también desde otras provincias vecinas, lo cual habla muy positivamente tanto de la amplitud de la oferta como de la calidad de la misma, que es finalmente la razón que muchas veces define la elección de parte de los estudiantes.

Esta evolución se ha venido registrando en las últimas dos décadas, ya que hasta ese entonces se contaba aquí solamente con la Universidad Tecnológica y el Instituto Superior del Profesorado, contándose ahora -además de las mencionadas- con la Universidad Católica de Santiago del Estero, la Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales, la Universidad Católica de Santa Fe, la Universidad Nacional del Litoral a través de la educación a distancia, la Escuela de Enfermería, la Universidad del Salvador, y el Instituto Tecnológico Rafaela.

Los nueve entes mencionados, este año cuentan con un total de 5.087 estudiantes, habiéndose producido en ellos el ingreso de 1.539 nuevos alumnos, en ambos casos con leves incrementos respecto a lo sucedido en 2010. Lo cual, si bien puede interpretarse como el haber llegado a lo que constituye por ahora una especie de techo para la capacidad educativa, habla muy en favor del ofrecimiento que desde aquí se formula, con una amplia cobertura en la mayoría de las carreras en curso.

Una actitud para imitar

La presentación de los buzos por parte de los estudiantes de 5to. año de las escuelas de nivel secundario, aunque no en todos los casos, constituye un motivo de celebraciones y manifestaciones que exceden el límite de lo razonable, y que invariablemente por lo tanto suelen concluir con desajustes de proporciones. Horarios inapropiados en la noche o las madrugadas, uso de petardos, gritos, papeles que ensucian la ciudad, y desórdenes que alteran el normal andar ciudadano la mayoría de las veces, cuando no agresiones que terminan con lesionados, como supo ocurrir y bastante recientemente.

Lo dicho, casi siempre con intervención de personal uniformado, policial o de la Gur, para restablecer el orden perdido, o bien para atender los reclamos y denuncias de vecinos sorprendidos por esta clase de movilizaciones juveniles.

Pero esta vez hubo una excepción, por parte de 60 alumnos de Comunicación, Artes  Diseño y de Producción de Bienes y Servicios de la escuela 654 Nicolás Avellaneda, quienes por sugerencia del intendente Omar Perotti durante un encuentro casual en la plaza 25 de Mayo, eligieron presentar sus buzos en el hogar-granja El Ceibo, compartiendo una mañana con los chicos con capacidades diferentes allí alojados.

Fue sin dudas una mañana de fiesta, con mayúsculas, donde los estudiantes presentaron sus buzos compartiendo la algarabía, y también tortas, chocolate y otras sorpresas, junto a los chicos de El Ceibo, quienes así tuvieron también una jornada muy especial. 

Se trata sin dudas de una actitud a imitar, la cual debe ser tenida presente el año que viene cuando los alumnos de los diversos establecimientos educativos hagan las presentaciones de sus buzos, optando por acciones de esta naturaleza en lugar de lo habitualmente conocido de mezclar bombas, gritos, disputas, y algunas veces alcohol, alterando la tranquilidad pública, y también de las sus hogares y escuelas. Que padres y docentes, asistan en esta iniciativa, y entonces todos podremos aplaudirlos.

Autor: Redacción

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