En Florida, Estados Unidos, está ocurriendo algo muy extraño: de un momento a otro, autos eléctricos comienzan a prenderse fuego. En los últimos días ya se incendiaron más de cien, según las autoridades locales. El motivo no está del todo claro y nadie lo explica con certeza. La hipótesis más fuerte es que el fuego llega como consecuencia del paso del huracán Ian, que provocó grandes inundaciones en las calles de Florida.
Aparentemente, el agua salada de las inundaciones se mezcló con los componentes eléctricos de estos vehículos y eso produjo los incendios.
Stephen Gollan, del Departamento de Bomberos de Fort Lauderdale, señaló a News Nation que el agua salada corroe el cableado y los componentes de la batería, lo que provoca cortocircuitos o cables expuestos.
Por el litio de las baterías, una vez que comienza un incendio de este tipo es muy difícil de apagar. E incluso con las llamas extinguidas hay serios riesgos de que vuelvan a aparecer. De hecho, algunos departamentos de bomberos están dejando las unidades en cuarentena para controlarlas de cerca. Otros las están sumergiendo en agua dulce para acabar con esa posibilidad.
El jefe de bomberos del estado de Florida, Jimmy Patronis, dijo en Twitter que le estaba pidiendo a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras que investigara el problema. Publicó la carta completa porque le preocupa que estos autos sean “bombas de relojería”.
A través de esta carta, solicita al regulador federal que haga pública la información sobre los riesgos que representan los vehículos eléctricos en inundaciones y la guía para el personal de primera y segunda acción. Por otra parte, pregunta si los fabricantes están comunicando el peligro potencial a sus usuarios.
Desafortunadamente, parte del daño que dejó el Huracán incluye un McLaren P1, que fue comprado por su nuevo propietario solo una semana antes.
El P1 pertenece al usuario de Instagram Lambo9286, cuyo verdadero nombre es Ernie. Acababa de tomar posesión del auto hace una semana y estaba muy entusiasmado con él. A tal punto que había hecho doce publicaciones del vehículo.
El auto de Ernie fue uno de los 375 P1 construidos, y se estima que tiene un valor de más de un millón y medio de dólares. También perdió su Rolls-Royce Phantom, que se podía ver junto al P1 en el garaje, pero imaginamos que lamenta un poco más la pérdida de su nuevo McLaren. (Fuente TN Autos)