MOISÉS VILLE (Por Marta Zinger). - La Escuela Fiscal N° 462 "Joaquín Víctor González" de Moisés Ville
celebró 100 años de siembra fecunda. Todas las actividades desarrolladas fueron de honda emoción e instaron a recordar, exaltar y afianzar el sentido de pertenencia. Se recordó el esfuerzo de los que iniciaron el camino y lo continuaron; y el presente, que es el impulso para el futuro. Los festejos comenzaron con el descubrimiento de sendas placas recordatorias en los cementerios: Comunal y de la Comunidad judía.
Continuó con el Reencuentro en el simbólico: Bosque de eucaliptos y la actuación de La bolada: recibimos a Marito Bulacio, moisesvillense.
Autoridades presentes: presidente comunal: Jorge Oggero, cura párroco: Claudio Badino, cantor litúrgico: Luis Liebenbuk, jefe de policía: inspector Manuel Hess, diputado nacional: Roberto Mirabella, senador
provincial: Felipe Michlig, diputado provincial: Marcelo González, secretaria de Gestión Territorial Educativa: Rosario Cristiani, directora provincial de Equidad y Derechos: Vanina Flesia, delegado Región IX de Educación: Gustavo Contrera, coordinadora pedagógica de la Región IX: Melisa Rogau, supervisora de Educación Primaria, Sección D:
Olga Córdoba, supervisora de Actividades Prácticas: Sandra Karchevsky, directora; Ma. Florencia Sánchez, vicedirectora: Betiana Galoppo y secretaria: Aylén Ardusso.
Se inauguró el plaquetario y se realizó la plantación: Árbol de la vida. Se impuso el nombre de Rosa Tarlovsky de
Roisemblit, al Patio de la escuela. En el Salón Kadima, el tañido de la campana centenaria dio comienzo al acto protocolar: Las Banderas de ceremonia: nacional, provincial y local dieron marco solemne para que
todos, los de la localidad y los que llegaron de todas partes, con el entusiasmo y el amor de siempre, y el orgullo de poseer a la escuela en su corazón, disfrutaran de la programación. Los niños de la institución entonaron con entusiasta alegría la Canción del Centenario, acompañados por su creador: profesor de Música: Néstor Díaz, teniente. Daniel Bianchi, exalumno expresó: "Fui al acto de festejo de la escuela donde hice mi primaria y los chicos habían preparado "El mamboretá", canción en la que participé en su composición, y que toco actualmente con mi grupo
Canticuénticos. Un gurisito: Máximo Cócerez de 4°, tocaba la guitarra, rasgueando el chamamé, de película. Me invitaron y fue la actuación más emotiva de la que participé en mi vida. Fue como tocar conmigo
mismo, pero de 10 años de edad. Gracias por el regalo, que seguirá palpitando en mi corazón...". Y los encuentros continuaron, los abrazos sin fin, la alegría, las lágrimas rodando por las mejillas
encendidas imposible describir tanto. En el Club Tiro Federal y Centro Deportivo se sirvió un rico almuerzo. Se disfrutó de la actuación de grupos folclóricos locales y de bailes israelíes. El violinista: Emiliano Billoud
amenizó con su profesionalismo y simpatía. No faltaron los reconocimientos, los mensajes recibidos, los presentes que llegaron para la escuela, simbólicos recuerdos que se llevaron, fotos antiguas y nuevas, caras de niños, de jóvenes y de adultos intercambiando anécdotas.