Editorial

Chubut, con su propia crisis

Dentro de un país que intenta sobrevivir a una nueva crisis sin tener certezas de si podrá lograrlo dado el grado de dificultades a superar, hay una provincia que cuenta con sus propios demonios: Chubut. El sitio Chequeado sintetizó la traumática situación que atraviesa el distrito patagónico que permite comprender lo que se ve en estos días. Los compromisos asumidos con sindicatos estatales en meses preelectorales, una deuda pública cuyos vencimientos presionan a las arcas provinciales y la crisis institucional que atraviesa a los principales poderes del Estado son condimentos del escenario de conflicto que vive Chubut y que mantienen en jaque a los servicios de educación, salud y justicia.

En este escenario, los pagos a los empleados públicos se hacen de manera escalonada desde julio último en tanto que la deuda provincial asciende a US$ 915 millones y es una de las más altas del país. Pese a la magnitud de la crisis, el gobernador Mariano Arcioni descartó la posibilidad de renunciar a su cargo que soporta además una escalada de violencia en la capital provincial como consecuencia de la muerte en un accidente vial de dos docentes que habían participado la semana pasada de las movilizaciones en Rawson, en reclamo del pago en tiempo y forma de sus haberes.

Arcioni -quien asumió la Gobernación tras la muerte de Mario Das Neves- fue reelecto el 9 de junio último y asumirá su nuevo mandato el 10 de diciembre próximo, consignó Chequeado. Apenas 20 días después de los comicios, anunció la vuelta al pago escalonado de haberes para empleados públicos (algo que ya había sucedido en 2018), repartiendo la cancelación de sueldos dentro de cada mes y con fechas dispuestas de acuerdo a los montos salariales. El anuncio provocó que, terminadas las vacaciones de invierno, las escuelas públicas no retomaran la actividad en las aulas en una protesta a la que se sumaron la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (ATECh) y ATE, que incluye a auxiliares docentes.

En otro coletazo, el anuncio del Gobierno pasadas las elecciones provinciales provocó medidas de fuerza de empleados judiciales y de la salud, manteniendo desde hace dos meses paralizados los principales servicios en esta provincia. En este marco, Arcioni había acordado en marzo último aumentos con los gremios estatales que promediaron el 40% e incluía una cláusula gatillo (es decir, aumentos que se disparan si se supera determinado techo inflacionario). Pasadas las elecciones, además de anunciar el pago escalonado, el Gobierno tampoco cumplió con los incrementos comprometidos: cargó los aumentos paritarios pactados hasta junio y luego dejó los siguientes en suspenso por la crisis provincial.

De acuerdo al informe de Chequeado, Chubut cuenta con 61.570 empleados públicos (contabilizando activos y pasivos, ya que los jubilados estatales también entran en el pago escalonado) y después de los acuerdos con gremios la masa salarial aumentó a $3.356 millones mensuales. Al menos un 45% más de lo que venía pagando hasta fines del año último en esta provincia.

La crisis de las cuentas públicas chubutenses se disparó por el impacto de la deuda de la Provincia. Según datos del Ministerio de Economía, la deuda pública de esta provincia asciende a US$ 915 millones. De este total, el 87% corresponde a títulos públicos (bonos a cancelar hasta 2026), el 8% a deudas con el Estado nacional y el 5% a organismos internacionales de crédito. Esta provincia debe afrontar pagos trimestrales de duda que rondan entre los US$ 30 y US$ 31 millones. Esta cifra equivale a un mes completo de recaudación de regalías hidrocarburíferas, uno de los principales ingresos líquidos que tiene Chubut en su presupuesto provincial.

La crisis en Chubut se precipitó en julio cuando el Gobernador debió afrontar un pago de deuda que desarticuló la cancelación de sueldos a estatales por falta de fondos en las cuentas de esta provincia. El siguiente pago trimestral está previsto para el venidero mes de octubre.

Más allá de los reclamos de los estatales y los docentes que llevan dos meses de paro, Arcioni confirmó la continuidad del pago escalonado de salarios a trabajadores estatales “hasta noviembre” próximo.

Respecto a los fondos nacionales, Arcioni apuntó al Gobierno nacional y a las demoras en la cancelación de deudas a Chubut. Según el mandatario provincial, Nación no hizo el aporte de ATN (del Tesoro Nacional, que son discrecionales). Por otro lado, el Gobierno difundió un documento en el que muestra que entre enero y agosto se le transfirieron a Chubut $15.467 millones, y al cerrar el año serían $ 24.150 millones. Ambas cosas no son contradictorias, las transferencias de la coparticipación están fijadas por ley y se hacen de manera automática. Sin embargo, no hay Aportes del Tesoro Nacional a la provincia de Chubut, como señaló Arcioni. Lo que sí hizo el Estado nacional fue adelantar fondos de la coparticipación, los que menciona Arcioni, $1.227 millones.

Así, mientras la Provincia y la Nación discuten responsabilidad, los docentes no dan clases, el Estado está paralizado y el pueblo de Chubut paga los costos de la crisis. 







Autor: REDACCION

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