Editorial

China, en alza

China, en alza
Si bien ya se había dejado trascender desde fines del año pasado, y no es por lo tanto una novedad absoluta, sí en cambio ahora es oficial que la economía de China pasó a ser la segunda del planeta, tras haber superado la línea de Japón, país que quedó ahora en la tercera posición. El primero e inamovible por el volumen de su economía es Estados Unidos.
Justamente, el gigante norteamericano y aún con el fuerte sacudón que experimentó por la crisis de 2008, se mantiene alejado en el primer lugar con 14,7 billones de dólares, habiendo pasado China al segundo puesto con 5,8 billones, luego Japón con 5,4 y cuarto y quinto los europeos Alemania y Francia con 2,9 y 2,1 billones de dólares.
Lo que se destaca es que Japón ocupaba el segundo puesto en esta escala, siempre detrás de los Estados Unidos, desde hacía 42 años, lo cual en buena medida sirve para establecer el crecimiento que viene teniendo la República China, habiéndose producido este vuelco debido al estancamiento de las exportaciones y al consumo interno. China, con una superpoblación ve de esta manera cómo evoluciona el volumen de su economía.
Si bien la potencia estadounidense supera a los chinos por casi el triple (14,7 a 5,8), de acuerdo con las estimaciones del Banco Mundial, siempre y cuando ambos mantengan sus niveles de expansión actual, es muy posible que China logre rebasar su línea dentro de unos 15 años.
Desde Japón en tanto, se debió aceptar con resignación al avance de su adversario asiático, aun cuando no se trató de presentarlo como una derrota, sino como una caída atribuída a las consecuencias de la tendencia que se vino observando en la actividad económica de los años recientes, según la cual China vino creciendo a razón de dos dígitos. Los japoneses se defendieron diciendo "no estamos compitiendo por los rankings sino trabajando por mejorar la vida de las ciudadanos". Siendo destacado además, de modo muy especial, que el índice del PBI per cápita en Japón continúa siendo unas 10 veces superior al de los habitantes de China. Justamente ahí se trata de hacer ver cuál es la gran diferencia que aún existe entre las dos economías más grandes del mundo, después de Estados Unidos.
China sin dudas, a pesar de su evolución cuantitativa, tiene todavía una gran deuda pendiente por resolver, que es con su propio pueblo, ya que el mismo debe vivir con ingresos muy bajos, siendo los índices de pobreza sumamente elevados.
Es que China, el país más densamente poblado del mundo, con algo más de 1.300 millones de habitantes, aunque tiene algunas regiones cuya riqueza es comparable a las mejores del mundo, cuando se toma el promedio de sus habitantes, el ingreso per cápita se derrumba en forma estrepitosa, razón por la cual tiene un PBI individual diez veces más bajo que Japón.
Es de tal modo que China, hoy la segunda economía del mundo, vive una situación de fuertes contrastes, en un colosal choque entre sectores menores muy ricos y los mayoritarios muy pobres. Dando los habitantes en consecuencia la imagen cabal de una economía en expansión cuyos efectos no han llegado todavía al grueso de la población, la cual vive marginada de los beneficios que trae el progreso y el desarrollo.
A pesar del crecimiento de más de 10 puntos anuales que viene alcanzando China en forma sostenida en los últimos años, el país en su esencia sigue siendo esencialmente de características rurales, áreas en las cuales vive la mayor parte de la población, con dedicación casi exclusiva a tareas rurales con bajísimos índices de productividad por el atraso de sus metodologías y equipamientos, casi todos del siglo pasado.
Hoy los objetivos centrales que se han fijado los chinos es reducir el nivel inflacionario, modificar la estructura de su economía de manufactura barata para tratar de incorporarle valor agregado, a la vez que fijar una barrera de contención a la burbuja inmobiliaria, justamente para tratar de evitar lo que experimentó Japón en la década del ´80 y Estados Unidos más recientemente.
La perspectiva de Japón en tanto, que en algún momento llegó a ser identificada como "milagrosa" -después de la explosión de crecimiento tras la guerra- es bastante complicada, considerando el envejecimiento de su población y su colosal deuda pública del 200% de su PBI, lo cual no le permitió crecer en los últimos años, tendencia que recién logró interrumpir en 2010 cuando se expandiò 3,9%.
 

Autor: Redacción

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