Automotores

Chevrolet Spark LT: excelente oferta en mundo automotriz

Aunque podríamos citar casos emblemáticos de medio siglo atrás, como Fiat 500 y 600, Renault Dauphine o el mismísimo Austin Mini, se le puede atribuir el concepto de minicar urbano moderno a los japoneses. Fueron ellos los que a fines de los ’70 irrumpieron con pequeños vehículos de 3,5 metros que mostraron soluciones modernas, gran versatilidad, motores eficientes y buena calidad, con exponentes de Daihatsu, Suzuki, Mitsubishi y Honda, entre otros. Ese modelo de eficiencia fue heredado por los constructores coreanos. Daewoo Tico de los ’90 no era más que un Suzuki Alto japonés. Luego, la marca desarrolló su propio producto, Matiz, que en su segunda generación también se denominó Spark y llegó al país como Chevrolet, ya que General Motors (GM) absorbió al constructor asiático. Se vendió hasta hace semanas. Hoy es reemplazado por la tercera edición, que conserva el formato monovolumen pero con un diseño diferenciador con gran personalidad.

* Diseño: rotundo cambio de personalidad para Spark, ahora con una trompa agresiva definida por enormes faros y parrilla, siguiendo la última tendencia Chevrolet. Las curvas dieron paso a las aristas filosas en un diseño con cierta deportividad aunque se trate de un pequeño monovolumen familiar. En la calle llama la atención y fue aceptado en numerosos mercados con mucho éxito.

* Confort: es admirable cómo en tan sólo 3,64 metros se obtuvo tanto espacio en el habitáculo. Sorprende, especialmente, la amplitud de las plazas traseras, donde sobra lugar para las piernas de cualquier adulto. Cuatro personas se pueden ubicar con total comodidad, incluso aprovechando una correcta posición de manejo para el conductor. Adentro, el estilo se corresponde con la carrocería, empleando soluciones modernas como el tablero tipo moto, pequeño, con algunas indicaciones digitales y un velocímetro de aguja. Lo interesante es que sube y baja con el volante, por lo cual nunca se interfiere su visión con el aro. Todos los plásticos del interior son rígidos pero lucen bien y nada hace ruido. Lo que sí resulta limitado es el volumen del baúl, de apenas 170 litros, suficientes para la rutina diaria, pero muy escasos para encarar algún viaje. También debería trabajarse en la insonorización del motor. En cuanto al equipamiento, al ser una versión full (la única disponible), está en un buen nivel.

* Motor: el nuevo Spark reemplaza también el motor. Sale el 1.0 de 66 caballos y entra el nuevo 1.2 de 16 válvulas y 81CV. Un propulsor moderno, con entrega de potencia progresiva gracias a la óptima respuesta en baja. Se combina con una caja de cinco marchas de relaciones adecuadas y es en los consumos donde se luce, ya que no necesita más de ocho litros cada 100 kilómetros en ciudad y a 120 kilómetros por hora, hasta puede quedar por debajo de los siete litros. En cuanto a la performance, su aceleración no está nada mal si se tiene en cuenta que no se trata de un auto justamente deportivo.

* Dinámica: en ciudad se lo siente un poco más durito que al modelo anterior, producto de suspensiones algo más firmes y nuevos neumáticos. Viaja bien a alta velocidad y dobla sin reacciones extrañas, a pesar de su altura y trochas angostas. Si el conductor no se olvida de que resulta un auto familiar de carácter urbano y es coherente en las maniobras, nunca pasará sustos. Su única contra: la hipersensibilidad a los vientos laterales por obvias razones. En ciudad, la maniobrabilidad es excepcional.

* Seguridad: si se lo compara con su rival directo, el coterráneo i10 de Hyundai, Spark lo aventaja por tener dos airbags en lugar de uno, pero no tiene control de estabilidad como Kia Picanto. Completa la dotación con sistema antibloqueo de frenos ABS (de desempeño muy eficiente, con apenas 42 metros para detenerse de 100 kilómetros por hora a cero); faros antiniebla; cinco apoyacabezas, etc. Buen nivel para un auto de su categoría, aún tratándose de una versión full.

* Precio: no es barato, pero hay que tener en cuenta que no se produce en la región, por lo que paga elevados aranceles de importación. Al cierre de este informe no estaba definido el precio, pero estará en torno a los 70 mil pesos, valor muy parecido al de Agile full LTZ, que es de un segmento superior, aunque sin la calidad ni la modernidad de este Spark. Si se lo compara con i10, que cuesta unos 62 mil pesos, este modelo de Chevrolet quedará un poco caro a pesar de justificarse con que es un auto de nicho especial con equipo full.

Autor: Redacción

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