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CERANE cumple 20 años brindando un servicio de neurorehabilitación de calidad

Ubicado desde el 2004 en calle Las Heras 330, el Centro Rafaelino de Neurorehabilitación (CERANE) se ha convertido, con el paso de los años, en una institución de renombre en el ámbito de la salud en la ciudad. De lunes a viernes, allí se atiende a pacientes con secuelas neurológicas ocasionadas ya sea por un traumatismo de cráneo, accidentes cerebrovasculares, lesiones de nervio periférico, o con paraplejía, cuadriparesia, parkinson, alzehimer, esclerosis múltiple, ELA, trastornos coordinativos y demás afecciones neurológicas.

Su fundador y actual director, Lic. Cristian Vazquez, dialogó con diario LA OPINIÓN haciendo un paneo por estos años que para él "pasaron muy rápido". Se recibió en la Universidad Nacional de Córdoba, y su inclinación hacia la subespecialidad neurorehabilitación o rehabilitación neurológica -no muy conocida en esos años- ya se perfilaba desde que estudiaba la licenciatura en la Docta. Viviendo aún en Córdoba, se formó en el reconocido Centro de Rehabilitación Rita Bianchi de Tanti, y también haciendo cursos para aprender y actualizarse en esa rama de la salud.

En el 2001, y por un proyecto familiar, Vázquez vino a vivir a Rafaela, desempeñando su profesión en aquellos años en ALPI Rafaela, La Huella y un consultorio. Llegado el 2004, y con la idea de reunir en un solo lugar a varios profesionales conocidos, se desafió junto a un colega a dar inicio a CERANE. Al tiempo, con su socio dedicado a la neurorehabilitación infantil, deciden separarse por la gran cantidad de pacientes que tenían, lo que ocasionaba la falta de espacio en el lugar.

De ahí en más, Cristian quedó, hasta ahora, al frente del Centro conformado por un equipo que lo integran tres licenciados más en Kinesiología y Fisoterapia, dos terapistas ocupacionales, una fonoaudióloga y una psicóloga. “Pasaron por acá muchos profesionales; al ser el primer centro de rehabilitación neurológica de la ciudad abrió camino a otros que adquirieron experiencia aquí”, reconoció Vázquez reviviendo la historia.

En cuando a la dinámica de trabajo de CERANE, además de los turnos de atención en el lugar, los profesionales atienden a domicilio a pacientes neurológicos agudos que lo necesitan. “En esos casos, la atención ambulatoria en el Centro comienza una vez que el paciente mejora, puede estar sentado y la familia lo puede trasladar”, dijo el licenciado que también se desempeña como Coordinador del Servicio de Neurorehabilitación en el Hospital Italiano de Rosario. Por otro lado, su Centro trabaja en conjunto con el Sanatorio Nosti desde marzo de este año, desempeñándose con el nosocomio local de una manera integrada y con un mismo criterio de trabajo.

Con respecto a la actual cantidad de casos que necesitan rehabilitación neurológica, Vázquez comentó que aumenta y cada vez más en jóvenes dado esto principalmente por dos factores: altos niveles de stress que ocasionan los famosos accidentes cardiovasculares (ACV) y accidentes de motos. A su vez, reconoció que las condiciones de vida de la gente grande han cambiado mucho en el último tiempo, tomando conciencia de cuidar su salud, ir al gimnasio y alimentarse bien, lo que ayuda a prevenir trastornos neurológicos.

“Hace 20 o 30 años atrás las personas iban al trabajo y de ahí a la casa. Hoy la dinámica cotidiana cambió muchísimo y la gente va al gimnasio, sale a caminar y se alimenta bien. También hay una atención más rápida en general en casos urgentes, lo que salva vidas sumado a un correcto acompañamiento posterior”, explicó.

En CERANE, los profesionales hacen primero una evaluación funcional del paciente considerando lo que le sucedió, como es su día a día, cuáles son sus secuelas, sus problemas motrices, etc., y luego, en base a eso, se arma un plan de trabajo con las distintas áreas del equipo con un acompañamiento interdisciplinario. “Le damos el alta al paciente si es que el nivel funcional es alto y alcanzó a recuperarse, pero si aún tiene muchas secuelas sigue con la rehabilitación. Tenemos pacientes crónicos que vienen desde hace 10 o 15 años. Muchos vienen de localidades de la región, de Susana, Sunchales y de distintos lugares, y en esos casos les armamos un plan concentrando la atención de todas las áreas ese mismo día a fin de evitarles otro viaje”.

¿Algún recuerdo inolvidable?, se le preguntó. “Y…son 20 años…Lo más lindo es ver que los pacientes se recuperan, y eso es muy propio de nuestra profesión. El darle el alta a un paciente es fantástico, que se recupere lo máximo que pueda y que trate de hacer la vida lo más normal posible”, dijo sonriente el profesional.

En cuento a proyectos, la idea es seguir brindando a los pacientes el mismo servicio de calidad en rehabilitación neurológica. “Pasaron rápido los años y nos fue bien. Si atendés bien al paciente, se recupera y está conforme con tu trabajo, no hay forma de que te vaya mal. Brindamos un buen servicio, tenemos mucha formación, sabemos lo que hacemos, y al trabajar en equipo el paciente mejora, obviamente con las limitaciones por las secuelas neurológicas que le quedan que son un limitante, pero mejora. Nuestro foco está puesto en la salud de los pacientes y nuestra prioridad es su recuperación”, manifestó Vázquez satisfecho por el camino recorrido.

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