EGUSQUIZA. - El pasado lunes, 29 de agosto, la Capilla Fassi ( situada en el rincón sureste de Colonia Egusquiza sobre ruta provincial Nº 13) cumplió 130 años de su presencia física, espiritual y religiosa.
Pequeña, reducida, añosa, fue la primera cruz levantada en el éjido de la Colonia, donde vecinos de antaño, venidos desde la lejana Europa, encomendaban sus oraciones a la Virgen del Huerto, señora y patrona del sagrado templo. Casamientos, bautismos, comuniones, fueron realizados entre sus sagradas y blancas paredes, donde los feligreses de mentes limpias y corazones pulcros explayaban sus pesares y dificultades propias del cotidiano y trashumante convivir en la "tierra elegida".
Seguramente aquellos hombres y mujeres, que con su esfuerzo y su cristiana voluntada levantaron estas vetustas paredes que aún continúan recibiendo ofrendas de la actual feligresía, no imaginaban tanta perdurabilidad. Pero la realidad nos muestra otra faceta: la ancianidad de su presencia y el buen pasar de su blanca pureza, fruto de la luz espiritual y mística que fluyen a través del tiempo y la distancia, aún continúan reconfortando el alma de quienes se acercan al santuario con el corazón  limpio y el pensamiento sacro y humilde del buen discípulo crístico.
Para celebrar dicho aniversario la comisión de la Capilla Fassi hace saber que el domingo, 25 de septiembre 8 por la mañana) será rezada la Santa Misa en el local de la Capilla, y luego será servido un almuerzo en el salón del Club Atlético San Isidro en Egusquiza.
Oportunamente será dado a conocer el horario del acto religioso y el valor del costo del ágape con que se cerrará el homenaje de recordación del centésimo trigésimo aniversario de la fundación de este templo rural.