Editorial

Celulares y seguridad pública

El robo de teléfonos celulares en la Argentina se ha convertido, lamentablemente, en un delito común y que además puede derivar en escenas violentas que terminen con personas heridas. Cuando una persona que se traslada en moto o en bicicleta y es sorprendida por un delincuente que arrebató una cartera o una mochila puede perder el equilibrio y caerse, con el riesgo de sufrir lesiones de mayor o menor gravedad. 

Hace algunos años un domingo cualquiera en una calle pintoresca del sector conocido como Paseo del Este en Rafaela, que pertenece a barrio Belgrano, dos mujeres que habían salido a caminar fueron sorprendidas por un ladrón muy decidido. Antes de reclamar que le entreguen el celular, el joven delincuente sacó un cuchillo y sin dar tiempo a nada hizo un par de cortes en el brazo de una de las mujeres, eliminando cualquier tipo de resistencia. Acto seguido salió corriendo con el celular en mano dejando tras de sí a dos mujeres muy asustadas y a una de ellas sangrando, que debió pedir ayuda a los vecinos y acelerar el paso para lograr una atención médica. De hecho, desde la Fiscalía Regional de Rafaela se informó recientemente que el 65 por ciento de las víctimas de delitos de robos de celulares son mujeres. 

Los niños que ingresan a la adolescencia que se movilizan en bicicleta por las calles de la ciudad para ir a la escuela, al club o a clases de gimnasia también son un blanco preferido de los delincuentes, que buscan su teléfono, su bicicleta e incluso su calzado. 

Ahora el Gobierno nacional puso manos a la obra para desalentar el robo de estos modernos aparatos. Con la decisión de bloquear las líneas prepagas de telefonía celular que no estén debidamente registradas, el Ministerio de Seguridad de la Nación volvió a poner en el foco de la seguridad pública a los smartphones. Autoridades de Seguridad informaron que la medida de registrar los celulares inteligentes es parte de un plan que viene llevando a cabo el Gobierno para disminuir y desalentar el robo de estos dispositivos: solo el año pasado fueron sustraídos 1,4 millones de celulares en todo el país.

Por otro lado, con la medida también buscan evitar la utilización de los celulares como herramienta para cometer delitos.

El plazo para registrar teléfonos celulares con líneas prepagas, que vencía el jueves pasado, fue extendido hasta fin de mes por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) debido a la gran cantidad de inscripciones aún pendientes. El organismo aclaró que las líneas que no hayan sido registradas con posterioridad al 31 de octubre podrían ser suspendidas temporalmente y que el objetivo de extender el plazo es conseguir que la mayor cantidad de líneas sean nominadas.

Por otra parte aclara que no deben realizar el trámite quienes hayan adquirido un chip después de mayo de 2017 ya que a partir de esa fecha se comenzó a registrar automáticamente al sistema cuando se encendía por primera vez el teléfono con nuevo chip. 

En noviembre de 2016 se publicó la Resolución Conjunta 6–E/2016 del Ministerio de Comunicaciones y del Ministerio de Seguridad, la cual instruía al ENACOM a crear un Registro de Identidad de Usuarios del Servicio de Comunicaciones Móviles y a las operadoras a componer un procedimiento de confirmación de identidad de los nuevos chips prepagos que se activen. Durante dos años se trabajó en conjunto para que los usuarios se registren de manera exitosa. Cada chip prepago que se activaba obligaba al usuario a registrarse.

Pocos días después de haber sido presentada la campaña de nominatividad para que los usuarios de celulares prepagos registren la línea a su nombre, lo que les permitirá a sus titulares conservar el número en caso de robo, el sistema de registro de líneas -hay que llamar al *234#- se vio colapsado. Antes del inicio de este trámite obligatorio había 17.371.344 líneas prepagas sin nominar, lo cual representa un 50% de la totalidad de las mismas.

Esta iniciativa, que complementa la de bloqueos de equipos denunciados como perdidos, robados o adulterados (*910), busca romper el circuito asociado al uso de líneas móviles prepagas con identidades falsas para cometer delitos, como por ejemplo los secuestros extorsivos. El registro de las líneas conlleva beneficios a los usuarios tales como no perder el número en caso de robo ya que solo se suspenderá momentáneamente, y también evitará que el usuario quede vinculado con cualquier hecho delictivo realizado a través de una identidad falsa.

Hace apenas una semana Rafaela tuvo su capítulo relacionado a esta problemática cuando se hicieron más de una docena de allanamientos a viviendas particulares y comercios dedicados a la reparación y venta de teléfonos celulares. Desde la Fiscalía Regional brindaron datos que asombran: desde abril del año pasado se denunció el robo de más de 500 aparatos de telefonía móvil, lo que comprende un perjuicio por más de 500 millones de pesos. Un gran negocio. 


Autor: REDACCION

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