Editorial

Causas del déficit

El déficit de la balanza fiscal continúa incrementándose, aun contando con la financiación de la emisión del Banco Central, las permanentes ayudas de la ANSES y el aumento de la deuda pública. En los primeros 4 meses de este año, de acuerdo con datos del propio Ministerio de Economía, el rojo de las cuentas fue de 8.750 millones de pesos, aún cuando el Tesoro recibió transferencias del Central y la ANSES por 10.000 millones, Para tener idea más clara de cómo viene siendo este tobogán fiscal y su evolución, tomemos lo sucedido en igual período de 2012 con estas cuentas: entonces el déficit había sido de 6.975 millones y los aportes de ayuda de 3.500 millones, con lo cual tenemos entonces que las pérdidas en las cuentas públicas en el primer cuatrimestre de este año se incrementaron un 75%.

¿Cuáles son los principales motorizadores de este desequilibrio? Pues la mayor responsabilidad recae en el pago de los intereses de la deuda que insumieron 11.680 millones de pesos y los subsidios energéticos, que tienen una evolución de manera constante, pudiéndose decir que al mes de junio pasado ya se había consumido el total de las partidas asignadas en el Presupuesto, lo cual es más que expresivo como descripción de cómo nos encontramos y el vertiginoso grado de deterioro que tiene el sector. En los meses de mayo y junio debió hacerse una ampliación especial del Presupuesto por 20.000 millones, cuyo destino fue con exclusividad para sostener todo lo relacionado con la energía, por lo cual se supone, con sobrados argumentos, que en lo que resta del año se deberán realizar nuevas ampliaciones de estas características.

Es que la importación de gas, petróleo y electricidad se ha convertido en algo incontenible, constituyendo para las finanzas una figura como el clásico "barril sin fondo", capaz de devorarse todos los recursos que allí se vuelquen, explicados por los impuestos y por el superávit comercial que permite la soja y sus derivados.

Las perspectivas son realmente complicadas, ya que en este segundo semestre que nos encontramos transitando -según lo analiza el economista Ismael Bermúdez- ya que habrá no sólo que afrontar intereses de la deuda y los subsidios energéticos, sino también los aumentos salariales y las prestaciones sociales que vienen pegadas a los mismos. A todo lo cual debe sumarse la aceleración del gasto público por el proceso electoral, cuya salida será a un ritmo muy superior al de los ingresos, lo que profundizará el desequilibrio que se viene registrando en las cuentas públicas en forma sistemática desde hace largo tiempo.

Algunos datos reflejan con claridad la forma en que el gasto evoluciona aceleradamente este tiempo. La ejecución presupuestaria de abril por ejemplo registró para el gasto primario una ampliación del 37,2%, acumulando por lo tanto una suba de 30,2% interanual para el primer cuatrimestre de 2013.

Justamente, siguiendo con el gasto público, su aceleración se debió en buena parte por las mayores transferencias a las provincias, derivados por el Fondo Federal Solidario que se alimenta con recursos provenientes de los derechos de exportación de la soja. Aunque, de todos modos, se explica que restando este rubro el gasto primario igualmente hubiese subido 35,2% en la comparación interanual.

Se trata de uno de los desequilibrios al que el gobierno no ha mostrado inclinación por darle solución. Es que, concretamente, mientras el gasto viene expandiéndose a razón de 30,2% el ingreso lo hace a 29,4%, una brecha que va ampliándose con el correr del tiempo, impactando en cuentas que ya vienen deterioradas desde hace tiempo y acumulando esta clase de impactos negativos.

El déficit fiscal había sido en 2012 de 55.000 millones de pesos, más la capitalización de intereses de la deuda, explican en gran medida el crecimiento que tuvo en ese período la deuda pública, alcanzando los 18.500 millones de dólares, con lo cual -según consigna el economista aludido-  el endeudamiento público supera los 200.000 millones de la divisa estadounidense, incluyendo en esa cantidad los fondos que no ingresaron  al canje.

Autor: REDACCION

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