KATMANDU, 26 (AFP). - Un potente terremoto de magnitud
7,8 dejó este sábado cerca de 1.500 muertos en Nepal, según un
balance aún provisional, provocando cuantiosos daños materiales en
ese país, y alcanzando a los vecinos India, China y Bangladesh.
"El balance ha alcanzado los 1.170 muertos", anunció inicialmente a la AFP
el portavoz de la policía nepalí Kamal Singh Bam, si bien se
espera que el balance final sea mucho más alto. En efecto, con el correr de las horas la cifra de víctimas fatales se estimaba en cerca de 1.500. "Ha habido muertos en todas las regiones excepto en el extremo
oeste. Todo nuestro personal de seguridad ha sido desplegado para
rescatar y atender a los afectados", había explicado previamente
el portavoz.
Varias decenas de personas han fallecido asimismo en India y
China.
Los mayores daños se registraron en Katmandú donde el sismo,
que se produjo hacia el mediodía (06H11 GMT), desató el pánico
entre la población, que salió a las calles despavorida, y arruinó
a numerosos edificios.
La histórica torre Dharahara, una de las mayores atracciones
turísticas de la ciudad, no resistió las sacudidas y sus nueve
pisos se vinieron abajo dejando un montón de escombros.
"Todo empezó a temblar. Todo se caía. Las paredes en torno a la
vía principal se derrumbaron. Las puertas de los estadios
colapsaron", dijo Anupa Shrestha, un residente de la zona.
PROPUESTAS
DE AYUDA
El terremoto cortó vías de acceso a la capital y causó daños en
el aeropuerto internacional de Katmandú, que tuvo que cerrar "por
motivos de seguridad", según su director, Birendra Prasad
Shrestha.
Las agencias humanitarias en el terreno tenían dificultades
para evaluar la magnitud de los daños materiales y de las
necesidades de la población.
"Tratamos de evaluar la magnitud de
la catástrofe", confiaba a la AFP un responsable de la ONG Médicos
del Mundo.
Las comunicaciones, la electricidad y el agua corriente han
quedado cortadas, indicó la ONG Oxfam, que "se prepara a llevar
agua potable y artículos de primera necesidad", según la directora
de su oficina en Nepal, Cecilia Keizer.
Por otra parte, responsables locales señalaron que una
avalancha causada por el terremoto dejó 10 muertos, "incluidos
alpinistas extranjeros", en el campo base del Everest, donde
cientos de montañistas se habían reunido ante el comienzo de la
temporada anual de escalada.
"El alud del Monte Pumori alcanzó el campo base y sepultó una
parte", indicó a la AFP Gyanendra Kumar Shrestha, del ministerio
nepalí de Turismo.
A lo largo del día, empezaron a llegar las primeras propuestas
de ayuda desde el extranjero.
Estados Unidos anunció el envío de un equipo de salvamento y el
desbloqueo de una partida de un millón de dólares para asistencia
a Nepal, según la agencia estadounidense de ayuda USAID.
Noruega, por su parte, prometió 30 millones de coronas (3,5
millones de euros) de ayuda humanitaria. Francia, Alemania y China
mostraron igualmente su disposición a ayudar.
Fuera de Nepal, al menos 26 personas murieron en India, sobre
todo en el Estado oriental de Bihar.
Según la agencia de noticias china Xinhua, dos personas, entre
ellas una mujer de 83 años, murieron en Tíbet como consecuencia
del terremoto.
El sismo también se sintió en varias regiones de Bangladesh,
provocando escenas de pánico en la capital Dacca, donde los
habitantes salieron corriendo a las calles.
En una fábrica textil de Savar, en las afueras de Dacca, al
menos 50 trabajadores resultaron heridos en una estampida
provocada por el terremoto.