Suplemento Economía

Cartón lleno

Especialistas advierten del riesgo de permitir a los adolescentes invertir en el mercado de capitales en pleno auge de la ludopatía juvenil.
Crédito: NATALIA SO (GETTY IMAGES)

Por Guillermo Briggiler

Recientemente, la Comisión Nacional de Valores (CNV) de Argentina dio un paso histórico al permitir que adolescentes puedan invertir en el mercado de capitales, abriendo una nueva ventana de oportunidades para la inclusión financiera de los jóvenes. Esta decisión llega en un momento en que el país enfrenta una creciente epidemia de apuestas en línea entre los adolescentes, lo que plantea una importante reflexión sobre la necesidad de educar a las nuevas generaciones en temas financieros. La pregunta clave es, ¿están los adolescentes preparados para conocer el riesgo que implica las inversiones en el mercado de capitales?

El acceso al mercado de capitales puede ser una herramienta transformadora para los adolescentes, no solo en términos económicos, sino también en su formación como futuros tomadores de decisiones. Invertir desde temprana edad fomenta la cultura del ahorro, el pensamiento a largo plazo y la comprensión de conceptos como el riesgo y la rentabilidad. De este modo, los jóvenes pueden aprender a valorar el crecimiento sostenido en lugar de caer en la ilusión de las ganancias rápidas y riesgosas, como las que ofrecen las apuestas en línea.

Por otro lado, el fenómeno de las apuestas en línea ha ganado terreno entre nuestros chicos, quienes, influenciados por la accesibilidad y la promesa de dinero fácil, se ven atraídos por este tipo de actividades. Las camisetas de River y Boca tienen casas de apuestas como patrocinadores en la camiseta y en la fórmula uno, como en otros deportes, están también omnipresentes. Sin dudas, las apuestas conllevan serios riesgos económicos y psicológicos, entre ellos el endeudamiento, la adicción y la frustración derivada de las pérdidas. La falta de una comprensión clara de los riesgos y la facilidad con la que se puede participar en estos juegos de azar hacen que los adolescentes sean particularmente vulnerables a estos peligros.

Aquí es donde la educación financiera juega un papel clave. En lugar de centrarse únicamente en evitar las apuestas, es esencial enseñar a los adolescentes a comprender el valor del dinero y cómo gestionar sus finanzas de manera responsable. Una educación financiera adecuada les proporcionaría las herramientas necesarias para identificar los riesgos asociados tanto a las apuestas como a las inversiones, favoreciendo un enfoque más racional y menos impulsivo hacia el uso de su dinero.

Aprender a interpretar conceptos como el interés compuesto, la diversificación de inversiones y la evaluación del riesgo puede hacer que los adolescentes comprendan mejor por qué las apuestas en línea, a largo plazo, tienden a ser desfavorables. A su vez, esta educación puede ayudar a que los jóvenes prefieran estrategias financieras más sostenibles y responsables, como el ahorro o la inversión en instrumentos financieros, en lugar de optar por conductas especulativas o de juego.

Incluir la educación financiera en los programas escolares no solo ayudaría a frenar la adicción a las apuestas, sino que también permitiría a los adolescentes convertirse en ciudadanos más conscientes de sus decisiones económicas. Esto impactaría positivamente en sus vidas futuras, al prepararlos para tomar mejores decisiones en cuanto a sus ahorros, inversiones y finanzas personales, contribuyendo así a una sociedad más equitativa y financieramente responsable.

La Comisión Nacional de Valores (CNV) habilitó a los jóvenes mayores de 13 años a operar en el mercado de capitales, mediante la Resolución General 1023/2024. Al explicar la decisión, el texto oficial indicó que “en línea con las recomendaciones internacionales, resulta fundamental impulsar el desarrollo de nuevas iniciativas orientadas a promover diferentes herramientas e instrumentos que faciliten el acceso de los jóvenes al sistema financiero; así como también, fomentar el ahorro e impulsar la educación financiera desde edades tempranas”.

La apertura del mercado de capitales a los adolescentes, junto con el creciente desafío de las apuestas en línea, subraya la urgente necesidad de una educación financiera. Teniendo en cuenta que todas las inversiones conllevan una cuota de riesgo, la combinación de ambos fenómenos ofrece una valiosa oportunidad para fomentar hábitos saludables en la gestión del dinero desde una edad temprana, y para combatir las conductas impulsivas y dañinas asociadas con las apuestas, caso contrario cantaremos “Cartón lleno”, entre timba, apuestas y riesgosas inversiones.

 

#BuenaSaludFinanciera

@ElcontadorB

@GuilleBriggiler

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web