Carta de Lectores

Carta a la Recova y a los restos de los Grandes Almacenes

Sr. Director:


Fuerte como el espíritu de los gringos que te construyeron. Así resistís lluvias torrenciales y vientos de una velocidad pocas veces vista y sufrida en Rafaela. Hasta ahora no han hecho daño en los restos que quedan de vos. En los que, por las vueltas del destino (por llamarlo de manera piadosa) se salvaron de los mazazos que no pudieron consumar el derrumbe total. Para quienes, aún sin tener raíces piamontesas de esta ciudad, te queremos por tu valor histórico y nos detenemos a mirarte, nos alegramos de tu resistencia. Los altos muros aún muestran rastros de su antigua imponencia y vos, hermosa Recova, te desintegrás lentamente con tus desagües llenos de yuyos a simple vista. Quizás se llegue a tiempo y un día no lloremos despojos desplomados. Porque ¿sabés? Cada tanto se baten parches por vos: se te menciona, se habla de tu valor como parte del acervo histórico y hasta se habla de expropiación. Y luego, para la mayoría de los ciudadanos que ignoramos en qué andarían esos procesos... silencio. Tampoco se ve mantenimiento en vos, Recova.

Desde tu función inicial para albergar a grandes almacenes y después del cierre de aquellos, cobijaste distintos emprendimientos (bares, etc.) y hasta alguna Fiesta de las Colectividades se desarrolló en tus instalaciones. Y una vez que desde lo material y económico no rendiste más, se labró tu destino, que es el que hoy vemos. Aún hoy, Recova, jóvenes rafaelinos que no conocieron tu esplendor se reúnen bajo tu sombra cuando organizan loables colectas. Cuando te contemplo no dejo de pensar en que algunos te consideran "cosa vieja" que merecería ser reemplazada por una edificación nueva. Pero también me surgen los interrogantes de qué le pasa a Rafaela, tan orgullosa de sus raíces piamontesas, que no reacciona ante tu lamentable situación. ¿Dónde están los que aún hablan el piamontés? ¿Dónde están las voces de quienes homenajean las costumbres y comidas típicas traídas por sus antepasados? ¿Los que deleitan al público con obras teatrales en la lengua de sus ancestros? ¿Los que recuerdan haber entrado a los almacenes? En fin, ¿dónde están los rafaelinos?

Me permito, en tu nombre, Recova y Grandes Almacenes, terminar citando lo que dijo en ocasión del derrumbe luego del terremoto en Norcia y Amatrice (Italia) Renzo Piano, uno de los arquitectos italiano de mayor prestigio internacional y senador vitalicio: "Somos herederos indignos del gran patrimonio que hemos heredado. Indignos porque no lo protegemos. Es culpable no escuchar. Ante las catástrofes no se puede hablar de fatalidad" (*).


María de Lourdes Recamán

DNI 12.142.677

(*) Publicado en diario Clarín del martes 30 de agosto de 2016

Autor: Redacción

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