Cada 19 de marzo, en Argentina se celebra el Día del Carpintero en la Argentina, pero también del Artesano y del Industrial Maderero. En esta fecha, se recuerda la figura bíblica de San José de Arimatea o José de Nazaret que conmemora el oficio de quien fue marido de María (madre de Jesús) y padre terrenal de Cristo. Si bien y, según cuenta la historia, existieron artesanos antes de su aparición se lo considera como símbolo de la artesanía por haber tomado masivo conocimiento de su oficio a través de la Biblia. José enseñó a Jesús el arte de la carpintería; de allí, el origen de la conmemoración de cada 19 de marzo.
El carpintero es uno de los oficios más antiguos de la humanidad. Durante esta jornada se homenajea a todos aquellos artesanos dedicados al tradicional oficio que consiste en trabajar y moldear la madera. El principal objetivo de esta labor es cambiar el aspecto y la forma de la madera para a partir de ella crear productos y herramientas que sean útiles para el ser humano.
Este oficio, ha desarrollado una larga y rica historia a través de los años, forjada por los conocimientos traídos desde diversos países por auténticos maestros ebanistas, que tuvieron aprendices a quienes transmitieron sus conocimientos, formando así consumados carpinteros.
Cinta métrica, madera, mucha madera, sierra o serrucho, escuadra, nivel de gota, martillo, clavos, cola, lijadora, taladro, caladora, barniz, destornilladores, cincel, maza, lápiz, banco de trabajo, escofinas, juegos de llaves son algunas de las herramientas básicas en toda carpintería tradicional. 
Pero en este siglo 21, la carpintería moderna está siendo transformada por la tecnología. La automatización, la robótica y la inteligencia artificial se están utilizando cada vez más en la fabricación de muebles y otros productos de madera. Los nuevos materiales y técnicas de fabricación están permitiendo a los carpinteros crear muebles más duraderos, ligeros y fáciles de transportar. Además, el diseño de muebles está evolucionando para adaptarse a los cambios en las necesidades de los consumidores, como el aumento del trabajo remoto y la necesidad de espacios multifuncionales.
Asimismo, los consumidores están cada vez más interesados ​​en productos ecológicos y sostenibles, por lo que los carpinteros deben encontrar formas de reducir el desperdicio y utilizar materiales renovables y reciclados. A medida que la arquitectura contemporánea se preocupa cada vez más por la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental, la popularidad del material también ha aumentado. 
Para finalizar, cabe destacar a la industria maderera, encargada del procesamiento de la madera, desde el momento en que se planta hasta que se vuelve un objeto de uso práctico. 
La madera pasa por un proceso de extracción, corte, almacenamiento y tratamiento bioquímico y moldeo. El resultado final de este proceso puede ser con el fin de fabricar algún mobiliario, materiales de construcción o con el fin de obtener la celulosa para hacer el papel, de igual modo hay más objetos provenientes de la madera.
A pesar de ser una industria que trabaja con madera, su función es distinta a la carpintería y el trabajo de madera, ya que se trabaja a una gran escala industrial.
Su proceso no solo incluye el corte, el moldeo y la finalización del producto, sino que también incluye en su proceso completo, la tala de los árboles y su reforestación. Esta industria, abarca también, la logística requerida para hacer los traslados de la madera, desde que es un árbol recién talado hasta que llega al aserradero para continuar con el proceso.