Ayer por la tarde  los rafaelinos fueron conmovidos al conocerse el deceso de Carlos Herrero, un competente contador, respetado por su profesionalismo, y altamente valorado por ser una persona de bien y con grandes cualidades humanas.

El final de su vida se produjo cuando estaba en la práctica de una de sus pasiones: el tenis. Enamorado de los deportes, a lo largo de su existencia practicó el fútbol, tenis y alcanzó logros de gran trascendencia en la práctica del ajedrez.

Su deceso fue cuando contaba con 78 años de edad.

Sus restos recibirán sepultura hoy, miércoles 30 a las 11 en el cementerio Municipal.