Nos fuimos acostumbrando de a poco a cada cambio tecnológico, algunos más otros menos, pero todos estamos influidos en alguna medida por el concepto de multiplataforma o multipantalla, esto es que estamos pendientes de más de un dispositivo al mismo tiempo interactuando con la TV tradicional, smartphones, tablets, notebooks o netbooks.

El consumo multiplataforma tiene que ver con la manera en la que actualmente accedemos a la información. Al principio sólo leíamos el diario cada día cuando prendíamos la computadora, hoy tenemos acceso a él desde tablets, smartphones, notebooks, netbooks y ahora también desde la tele.

En los últimos 10 años la adaptación a la tecnología pasó de ser un lujo a convertirse en algo rutinario, y vale la pena decir, muy cómodo. Para algunos incluso puede ser algo así como una adicción o fanatismo (una necesidad de absorber las últimas novedades tecno), para otros una obligación por cuestiones laborales y claro para muchos una cuestión de placer. 

Hablamos de las noticias ya que es algo a lo que todos medianamente tenemos acceso por un medio tradicional o no tradicional. Pero es verdad que esto se trasladó a cualquiera de los aspectos de nuestra vida: cada vez son más las familias que optan por mirar películas vía internet por plataformas con abono como Netflix, Gatucine y en Rafaela a través de supercine.tv, o bien a través de algunos portales gratuitos. ¿Y qué pasa con las compras? Ya ni tenemos necesidad de movernos de casa o de donde estemos porque al tener acceso móvil a internet podemos estar en la plaza y hacer la compra del súper por medio de nuestro celular.

No es novedad todo esto, después de todo es el ámbito donde estamos inmersos, es una revolución de conocimiento y concepto apoyado en tecnologías. Midshare Argentina, agencia de medios del Grupo WPP, ha llevado a cabo una investigación con la finalidad de entender la transformación de consumo de medios, una iniciativa apoyada en información de fuentes como Euromonitor y E-Marketer.

Según estos datos el 60% de los argentinos utilizan internet, esto quiere decir que aproximadamente 25 millones de usuarios pasan en promedio 26 horas al mes navegando por la red.

En Rafaela, según el Relevamiento Socioeconómico 2013 difundido el jueves último por la Municipalidad local, el 67 por ciento de los hogares cuenta con equipamiento informático para uso del hogar, incluyendo la categoría notebook y netbook. Es decir, dos de cada tres hogares tienen computadoras. En tanto, la conexión a internet alcanza al 91 por ciento de los hogares que cuenta con computadoras. 

El fenómeno multiplataforma rompe, entonces, con la estructura de medios tradicionales, para darle paso y acceso a nuevos medios al consumidor. La comodidad que esto caracteriza hace que el mismo se encuentre inmerso directamente en los medios. Al punto que muchas veces se está pendiente de más de un dispositivo al mismo tiempo.

Actualmente el 29% de la población Argentina tiene un smartphone, y en promedio pasamos 10 horas en las redes sociales. Pero por otro lado también son los medios quienes influyen para estar atentos e interactuar desde varias plataformas a la vez.

Como nunca los consumidores tienen el poder de buscar lo que quieren en los medios que quieren, y cuando lo necesitan, esto se denomina un consumo “snacking”, donde la posibilidad de estar conectado las 24 horas del día permite consumir pequeños “snacks” de entretenimiento.

Podemos afirmar que el consumo actual es prácticamente “a la carta” por el amplio acceso a información con el que contamos. Hay que tener en claro que es la forma en la que el consumidor (principalmente joven) procesa y decodifica la información. Estamos frente a una generación hiperconectada y es necesario que las marcas busquen esa adaptabilidad de su producto a las diferentes plataformas.

Cuando en su momento hablamos de generación de contenido justo y direccionado al consumidor, justamente hacíamos hincapié en esto. Las organizaciones, a partir de ahora también deben interactuar en multiplataforma, pero no estar por estar, sino generando contenido en aquellos medios donde el consumidor tiene acceso e interactúa. Por lo tanto, es necesaria una coherencia de estrategia y comunicación para justamente comunicar lo indicado en el lugar indicado y no generar cansancio en el público objetivo.