Editorial

Cambio climático argentino

La campaña electoral para los comicios generales de este domingo en la Argentina permitió a los candidatos presidenciales abordar con mayor o menor profundidad los ejes que no pueden faltar en la agenda pública de un país, entre los que se encuentran la economía, la seguridad, el desarrollo humano que puede incluir las políticas social, de salud y educación, la obra pública, el apoyo a la ciencia, la innovación y los sectores productivos y, por supuesto, la problemática ambiental. 

Realizados los dos debates presidenciales en Santa Fe y en la Ciudad de Buenos Aires, la organización ecologista Greenpeace dedicó una especial mirada en las propuestas que efectuaron los aspirantes a conducir la Casa Rosada en materia de medio ambiente, con una inevitable conclusión de que el proceso de discusión dejó sabor a poco. Con el título "Los candidatos no asumen la trascendencia de la agenda ambiental", la entidad calificó con un reprobado a los distintos postulantes. 

Al término del segundo capítulo del debate de los candidatos a presidente, que incluyó el tema ambiental en el último bloque, la organización señaló la falta de propuestas concretas de la mayoría de los expositores. Greenpeace destacó la indiferencia general de los candidatos frente a la mayoría de los temas ambientales, como Glaciares, Bosques, Biodiversidad y Residuos, aunque resaltó que hubo menciones de algunos de ellos a la contaminación por agrotóxicos, la minería y la destrucción de los bosques. Al respecto, la directora ejecutiva de Greenpeace en Argentina, Natalia Machain, consideró que los representantes de las distintas vertientes políticas deben incorporar como prioritarios los problemas ambientales en su agenda al tiempo que lamentó que los mismos no han sido tema de campaña para ninguno de los candidatos de las principales fuerzas. 

Para Greenpeace, los candidatos mencionan al cambio climático de forma abstracta, sin explicar cuáles son las propuestas, por ejemplo, sobre energías limpias mientras advirtió que seguir explotando combustibles fósiles en la crisis climática actual es invertir en una infraestructura obsoleta. Asimismo, planteó que hablar de minería sustentable resulta delicado a la vez que reclamó nuevamente el cierre de la mina Veladero, de Barrick Gold en San Juan que está violando la Ley de Glaciares y que fue la causante del desastre ambiental más grave del país en materia minera. Es importante asegurar que los glaciares no se van a tocar más, cumpliendo con el mandato de la Ley que los protege.

Ante la ausencia de declaraciones sobre protección de los bosques argentinos y las especies que los habitan, Greenpeace remarcó que la expansión descontrolada de la industria ganadera está generando un crimen histórico sobre un lugar único: el Gran Chaco, el segundo ecosistema forestal de Sudamérica, después del Amazonas. La organización respondió en vivo sobre los dichos de los candidatos durante el debate en sus redes sociales y exigió a todos los candidatos el compromiso con Deforestación Cero, glaciares protegidos de la minería, la anulación del decreto que permite la entrada de residuos potencialmente peligrosos y acciones concretas para combatir el cambio climático.

En la Argentina, a raíz de la crisis económica extendida, en la agenda pública se subieron a lo más alto los problemas derivados de la recesión, como la caída del salario real, del consumo y de la actividad económica que se traduce en el aumento de la desocupación, la pobreza y la indigencia. Y entonces pareciera que los asuntos de la ecología no son ni urgentes ni importantes cuando nunca dejaron de serlo. No se observan políticas públicas integradas en forma transversal y vertical para encarar los desafíos pendientes, ni tampoco con la participación decidida del sector privado. 

Más allá de que se aborde de frente o apenas se roce el análisis del cambio climático, el problema está ahí, no se va a ir porque elijamos ignorarlo. A medida que se amplía la brecha de riqueza y se reducen los recursos naturales, es hora de repensar los límites del crecimiento económico. Vale citar lo que sucedió en Rusia donde la marina anunció el descubrimiento de cinco nuevas islas que emergieron por el derretimiento de glaciares en el Ártico. En una expedición de agosto y septiembre se cartografiaron las islas, que todavía deben de ser bautizadas. 

La pérdida de glaciares en el Artico entre 2015 y 2019 fue mayor que en ningún otro periodo de cinco años anterior que haya sido registrado, indicó Naciones Unidas en un informe sobre el calentamiento global del mes pasado. Rusia estableció una serie de bases militares y científicas en el Ártico en los últimos años, con un interés creciente a medida que el aumento de las temperaturas va abriendo nuevas vías para la navegación y hacen que se puedan explotar recursos minerales inaccesibles hasta la fecha.

Como se observa, el cambio climático sigue su curso mientras la humanidad se alarma con los informes de los especialistas que anticipan catástrofes pero todavía no se pone de acuerdo si es necesario hacer algo y, en caso de ser así, qué acciones impulsar.  En Argentina, lamentablemente la crisis posterga lo ambiental. 

Autor: REDACCION

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