Alrededor de las 18 del sábado llegó a Sunchales el plantel campeón de la Liga Argentina de Básquetbol del Deportivo Libertad. Luego de conseguir el retorno a la elite del basquet argentino el viernes por la noche en Olavarría, frente a Estudiantes, ganando la serie final por 3 a 0, jugadores, cuerpo técnico y allegados dieron rienda suelta a los festejos ante un numeroso grupo de simpatizantes que los esperó en el Club.
El grupo pudo dar la tradicional vuelta olímpica en el Hogar de los Tigres. En una jornada fría, el calor del afecto de los hinchas fue protagonista junto a un plantel que le dio una rápida satisfacción.
VOCES DE PROTAGONISTAS
"Me pone muy contento que todo lo que hicimos sirvió para poner a Libertad donde tiene que estar", sostuvo Bruno Barovero. El goleador y MVP del torneo fue la gran figura de los Tigres durante toda la temporada.
Agregó que "creo que demostramos desde el primer amistoso que el equipo estaba para algo importante. Nunca nos conformamos, siempre fuimos por más. Cada uno tenía su meta personal, había muchos que venían de no tener buenas temporadas y este año demostraron que están para jugar, así que me pone muy contento".
"Creo que hicimos un gran juego. Una gran temporada, estoy orgulloso de este grupo de jugadores y de la seriedad con la que encararon la temporada y más este playoffs, sabiendo la jerarquía del rival. Gran equipo, gran cuerpo técnico e increíble el respeto de la gente en este marco de público para una final", sostuvo el entrenador campeón, Sebastián Saborido.
"Devolvimos a Libertad donde tenía que estar. Nos fuimos cumpliendo objetivos para llegar a donde estamos hoy", dejó en claro el base Nicolás Copello, pieza fundamental.
"Estoy muy contento. Se armó un equipo que fue contundente desde el inicio y que logró los objetivos que se planteó siempre. Resurgió como es Libertad, volvió al lugar que nunca debió dejar y con derecho internacional", declaró Andrés Pelussi, dirigente del club.