Locales

"Café Martínez empieza con una historia de amor entre mis abuelos en España"

Sorprendido por lo "hermosa que es esta ciudad y lo amable de su gente" tal como lo sintetizó en el inicio de su conferencia, Marcelo Salas Martínez visitó especialmente Rafaela para contar la historia de Café Martínez, desde su origen hasta la expansión de la mano de una extensa red de franquicias, como la que funciona en el local de bulevar Lehmann y Pellegrini, en la planta baja del Hotel Amerian. Fue en el marco de una presentación que comenzó pasadas las 19 hs. en el SUM del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región (CCIRR), ante una amplia audiencia. 
Salas Martínez comenzó su charla ("Inspiración emprendedora: aprendizajes y desafíos del caso Café Martínez") agradeciendo a quienes organizaron esta actividad, como así también al personal de su franquicia en Rafaela, que en plena pandemia supo sortear los obstáculos -por ejemplo no atender al público por largos meses- y seguir trabajando brindando el servicio que los caracteriza.
"Me fascinó la entrada de Rafaela, y se puede respirar la fuerza y su espíritu emprendedor", sostuvo simpático, atento y diplomático a la vez. En sus redes sociales, Salas Martínez sube fotos de visitas que realiza a las distintas franquicias para estrechar los vínculos con los socios locales, como lo es Diego Castro, quien hasta el viernes fue presidente del CCIRR.
Precisamente, en la apertura Castro y el titular de CCIRR Joven, Augusto Hartmann, fueron los presentadores de la actividad y aprovecharon para contar que el semillero dirigencial de la gremial empresaria generó un programa de mentorías y una red de vinculación temprana con diferentes actores de la sociedad.
Después, Salas Martínez, que además de emprendedor es psicólogo, contó la historia de la firma familiar, los aciertos y desaciertos que tuvieron en el trayecto, y también se dio lugar a que el público plantee sus dudas e inquietudes en torno al funcionamiento de las franquicias. La cadena que representa, cumple el año que viene 90 años de vida en nuestro país, coincidiendo con los 90 que el CCIRR celebra este año.
Al relatar los comienzos de la compañía que nació en los años 30, y que ya tiene presencia en Uruguay, Paraguay, Bolivia y próximamente en Brasil, comentó: "Siempre digo que la historia de Café Martínez es una historia de amor que empieza con mis abuelos, en España. Mis abuelos eran primos hermanos; mi abuelo había atravesado la guerra de África y deciden escapar de España por dos motivos, uno para sobrevivir, no quería atravesar otra guerra, y por otro lado, como eran primos hermanos, la historia no estaba bien vista en España".
"Llegan a la Argentina no sabiendo muy bien que hacer, pero si tenían muy en claro con quién estaban, que eso para mí es importantísimo, saber con quién uno hace las cosas", subrayó el empresario. Así emprendieron la importación de café, a su vez que el abuelo realizaba trabajos de albañil y su abuela limpiaba casas. Poco a poco lograron levantar el negocio que estaba situado en la calle Talcahuano de la ciudad de Buenos Aires. "Es la típica historia de una pyme de dos inmigrantes que vienen de España", resumió. El abuelo desarrolló la parte mayorista del negocio, importando café, tostándolo y vendiéndolo a bares y cafeterías, y la abuela la parte minorista. Por eso la firma tiene una impronta femenina que se sostiene hasta el día de hoy. "El 60% de la población de Café Martínez está conformado por mujeres. Esa fue la etapa fundacional de un tostadero de café, con venta de café mayorista y minorista al público", relató Marcelo.
Junto a sus hermanos, que ahora conforman el directorio de la compañía, se integraron a la firma en los años 80, caracterizándose por ser una importadora de café, pero en los años 90 se incorpora el pocillo de café. "En el 95 se abre la primera cafetería y nosotros le vendíamos a quien pasaba por la puerta un pocillo de café, explicándole las distintas procedencias", recuerda.
Al tiempo abrieron 5 sucursales, hasta llegar a tener, como en la actualidad, una cadena de 210 puntos de venta, facturando aproximadamente 100 millones de dólares por año, y brindando 3.000 puestos de trabajo. En el último tiempo, implementaron un nuevo modelo de franquicia que es una hamburguesería, con ambiciosos proyectos para asumir nuevos desafíos y apostar a crecer.
"Una de las claves para nosotros fue siempre poner foco en lo humano, en la cercanía con la gente, y de nuestros franquiciados. Así, alimentamos nuestra propia comunidad y fomentamos la economía circular, un concepto que se ha arraigado mucho en los últimos tiempos y que permite regenerar y aprovechar todos los recursos", explicó. Además, destacó el aporte de la tecnología para el crecimiento y expansión del negocio y dijo que la App Club Martínez llega a 750 mil usuarios - consumidores. "La aplicación es una herramienta que nos permite conocer y estar cerca de nuestros clientes", expresó.
Finalmente, Salas Martínez afirmó que "Argentina es el mejor lugar para vivir, de eso se trata, de la milla extra, de involucrarse en las cámaras como este Centro Comercial e Industrial y trabajar junto a funcionarios públicos de todos los niveles para consensuar las legislaciones necesarias para que cuando salimos con nuestros emprendimientos, nuestro país tenga lo que necesitamos para trabajar". 

Autor: REDACCION

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