El balance de la actividad económica del 2014 no sólo deja como dato negativo la caída del 2,5 por ciento en la producción industrial, según lo informó el propio INDEC, sino también un retroceso en el comercio total argentino que trepa al 11,7 por ciento de acuerdo a un informe privado.
En efecto, el comercio total argentino
registró el año pasado una caída del 11,7% a raíz de una fuerte
contracción de las exportaciones del 12% y el 11 por ciento las
importaciones, consigna un reporte de la consultora abeceb.com. Se trata de la mayor caída del
intercambio total desde la crisis internacional de 2009, remarca el análisis.
Con un valor de exportación e importación de 71.935 millones de
dólares y 65.249 millones de dólares respectivamente, el saldo
comercial total de Argentina se ubicó en 2014 en los 6.686
dólares, una cifra 16 por ciento menor al registro de 2013 y es el
valor de saldo comercial más bajo desde 2001, informó el INDEC esta última semana.
Las causas que explican este
fenómeno no son nuevas agrega el estudio, en el que se enumera el "poco dinamismo exportador por problemas de oferta
(cereales, combustibles), fuertes restricciones sobre las
importaciones y desaceleración de la actividad económica".
Por el lado de las exportaciones, afirman los economistas de la consultora, "un
elemento relevante son los no muy buenos resultados de las
exportaciones del complejo soja". En este sentido, puntualiza que pese a los buenos niveles de producción, las colocaciones
externas de poroto y sus derivados sólo se incrementaron en un 1%. ¿Qué sucedió? Es que "productores y acopiadores optaron por retener
una parte de sus tenencias de granos, dado el crecimiento de la
brecha existente entre el dólar blue y valor oficial de la divisa
al que los operadores liquidan las exportaciones". Cabe consignar que esta situación aumentó la confrontación entre el campo y el Gobierno, que reclama la comercialización de esos saldos para generar divisas adicionales que ayuden a aliviar las alicaídas reservas del Banco Central (incluso a través del Banco Nación cerró cuentas y congeló el financiamiento para empresas agropecuarias que tuvieran semillas almacenadas en sus campos como ahorro).
El informe indica que en la evolución de las exportaciones
del año 2014 se advierte una profundización de la caída de
los envíos industriales. De hecho, las exportaciones industriales descendieron 15% en todo el
año, lo cual se explica en cierta medida a partir de los menores embarques vehículos automotores y sus partes a una
deprimida economía brasileña. Además, otro aspecto que afecta el volumen de ventas manufactureras al exterior obedece a la apreciación del tipo de cambio real a causa de la inflación
local y la consecuente pérdida de competitividad.
Con la inversión externa directa muy baja y la imposibilidad de acceder a fuentes de financiamiento externo, la Argentina depende de sus exportaciones para acceder a dólares genuinos. Está claro que el país atraviesa problemas de escasez de oferta por el declive de ventas de granos sin procesar, tanto en volumen como en precio. También el déficit energético que padece contrae las exportaciones petroleras. En tanto, por el lado de la demanda, el estancamiento económico en Brasil golpea la salida de productos industriales, principalmente automóviles y autopartes.
Así, las exportaciones récord de 84 mil millones de dólares correspondientes al 2011 quedaron lejos en el tiempo así como también las expectativas oficiales de superar la barrera de los 90 mil millones en estos años. La retracción del intercambio comercial que experimenta la Argentina constituye un síntoma de la recesión que soporta el país y que confirman hasta los datos del INDEC. Si se vende menos al exterior, ingresan menos dólares para a su vez importar insumos para abastecer a la industria, recreando un círculo nada virtuoso.
El organismo oficial encargado de las estadísticas remarca en su documento "Intercambio comercial argentino" -con datos provisorios- que el comercio con el Mercosur concentró el 33% de las exportaciones argentinas y el 24% de las compras realizadas al exterior. En el año 2014 los principales destinos de las exportaciones argentinas, en orden decreciente de acuerdo al valor absoluto, fueron: Brasil, China, Estados Unidos, Chile y Venezuela. Por otra parte, los principales países de origen de las importaciones en el período fueron: Brasil, China, Estados Unidos, Alemania y Bolivia.