La Argentina de estos tiempos no genera el mejor clima para los negocios. Compañías globales reducen, en algunos casos, las compras a industrias argentinas por considerar que este país no es confiable. En su habitual columna "El dato de la semana", el Instituto de Estudios Económicos (IEE) de Fundación Libertad abordó los resultados del estudio Doing Business que anualmente realiza el Banco Mundial. Explica que "este documento mide las facilidades que existen en distintos países para llevar a cabo un emprendimiento, analizando para ello cuestiones fiscales, laborales e institucionales".

Particularmente, se mensuran 10 categorías, a saber: apertura de un negocio, manejo de permisos de construcción, obtención de electricidad, registro de propiedades, obtención de crédito, protección de los inversores, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de los contratos y resolución de la insolvencia.

De acuerdo a dicho informe, Argentina se ubica en el puesto 124 sobre un total de 185 nacionales evaluadas, retrocediendo 8 posiciones en relación a la medición del año pasado.

La peor performance se la atribuye en el rubro “manejo de permisos de construcción”, al ubicarse en el puesto 171. Precisamente, esta operación requiere de 24 procedimientos y demora 365 días, mientras que estos valores para los países de la OCDE son de 14 y 143 en forma respectiva.

El segundo peor posicionamiento se lo adjudica en la variable “apertura de un negocio” con el puesto 154, cayendo 4 puestos respecto al año pasado. Según esta variable, abrir un negocio demanda 14 procedimientos, 26 días y tiene un costo equivalente al 12,3% del producto por individuo. Para tener una idea, en Singapur, país que lidera el ranking, abrir un negocio lleva 3 días, 3 procedimientos y tiene un costo que equivale al 0,6% del ingreso per cápita.

En términos regionales, nuestro país es superado no sólo por Chile, que lidera el ranking para América Latina con el puesto 37 a nivel global, sino también por Perú (43), Colombia (45), Uruguay (89) y Paraguay (103).

Con este indicador, ya son varios los estudios internacionales que exhiben un deterioro de nuestro país en materia económica e institucional. A este retroceso en el clima de negocios, se suma la caída de 20 puestos en el ranking de libertad económica (Heritage Foundation) y de 9 posiciones en el ranking de competitividad (WEF) difundidos también este año.

Como si esto fuera poco, según Global Trade Alert, nuestro país lidera el ranking de trabas al comercio internacional mientras que de acuerdo al índice de calidad institucional, es la nación que más lugares perdió desde 2007 (29 lugares). Basta recordar las denuncias de países europeos y de Estados Unidos entre otros para reclamar por las restricciones (o cierre total en algunos casos) a las importaciones que implementó el Gobierno.