La Comisión Europea expresó su indignación con las pruebas con monos y humanos realizadas por los fabricantes de automóviles alemanes para medir el impacto de emisiones de gases contaminantes. "Estamos impactados por las noticias como todos los demás", indicó en rueda de prensa el vocero del ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, quien dijo esperar que las autoridades alemanas investiguen este nuevo escándalo para su sector automotriz.
"POCO ETICO"
El escándalo de los motores diésel sacudió otra vez a los fabricantes de automóviles alemanes tras revelarse estas pruebas, calificadas por la comisaria europea de Industria, Elzbieta Bienkowska, de "poco ético e inaceptable" para "cualquier compañía europea en el siglo XXI".
"De nuevo: ¿Sólo la culpa de algunas personas o más bien un problema sistémico de la cultura empresarial? Es hora de invertir en cero emisiones", tuiteó la responsable europea.
Volkswagen, BMW, Daimler y OEM Bosch se enfrentan a dos casos separados, casi simultáneos, que involucran a una organización de investigación sobre salud en el sector del transporte que financiaron, el EUGT, ahora cerrado.
El primer escándalo, revelado por el diario The New York Times, señala que en 2014 en Estados Unidos se experimentó con monos, encerrados frente a dibujos animados mientras se les hacía respirar el humo emitido por la última versión del escarabajo (Beetle), modelo emblemático de Volkswagen.
Pero el caso adquirió una nueva dimensión el lunes cuando los diarios alemanes Süddeutsche Zeitung y Sttutgarter Zeitung afirmaron que estas pruebas sobre los efectos de la inhalación de dióxidos de nitrógeno (NOx) también fueron efectuados con humanos sanos en Alemania.
¿TAMBIEN CON
HUMANOS?
El gobierno alemán "condenó" las pruebas realizadas por fabricantes de automóviles alemanes con humanos y monos y pidió a la comisión de investigación encargada del "Dieselgate" que examine también estas nuevas acusaciones.
En el marco de este nuevo escándalo por experimentos con seres humanos y monos para verificar los efectos de los escapes de vehículos diésel llevó a la automotriz Volkswagen a suspender a uno de sus máximos ejecutivos, el apoderado general Thomas Steg.
La decisión fue tomada a horas de que la Comisión Europea (CE) instase a las autoridades alemanas a emprender acciones "urgentes" tras conocerse una investigación realizada por la Asociación Europea de Investigación para el Medio Ambiente y la Salud en el Sector del Transporte (EUGT), un centro financiado por las automotrices Volkswagen, Daimler y BMW.
Según lo que surgió del estudio, Volkswagen hizo ensayos con 25 personas sanas que durante varias horas inhalaron distintas concentraciones de dióxido de nitrógeno, un gas que irrita las vías respiratorias y que procede principalmente de los tubos de escape de los vehículos. Los ensayos con monos, en cambio, se realizaron en Estados Unidos.