LONDRES, 21 (AFP-NA). - Decenas de miles de personas se
manifestaron este sábado en Londres y en otras ciudades británicas
para protestar contra la política de austeridad del gobierno,
determinado a reducir el déficit a pesar de su creciente
impopularidad.
Bomberos, enfermeras y profesores, junto a numerosos jóvenes
sin empleo, militantes y representantes de la oposición, salieron
a las calles de Londres pero también de Glasgow (Escocia) y de
Belfast (Irlanda del Norte) con el mismo lema: "¡No a los recortes!".
En Londres, una gran banderola azul abría la manifestación con
el lema "La austeridad es un fracaso", una de las críticas
recurrentes de la oposición, que considera que la política de
austeridad impide volver al crecimiento económico.
"El que haya centenares y centenares de personas en la
manifestación es una señal de que hay un gran porcentaje de gente
en este país que está claramente contra los recortes", dijo Ben,
un manifestante de 21 años.
"Esto demuestra que hay resistencia. El gobierno tendrá miedo
al ver que hay tanta gente que está en su contra", aseguró por su
parte Shereena, de 17 años.
El secretario general del sindicato TUC, Brendan Barber, se
felicitó por una movilización que manda "un mensaje muy fuerte" al
gobierno.
Ni los sindicatos ni la policía dieron sin embargo cifras sobre
el número de manifestantes. Según los organizadores, la policía
dio la cifra de al menos 100.000 personas.
La manifestación de este sábado no fue tan masiva como la de
marzo de 2011 contra la austeridad, que reunió entre 250.000 y
500.000 personas, según las estimaciones, en un país donde no
suele haber grandes movimientos sociales.
Ed Miliband, el dirigente de los laboristas, en la oposición,
tomó la palabra en Hyde Park, el gran parque del centro de
Londres, y acusó al primer ministro conservador David Cameron de
"hacer recortes demasiado importantes y demasiado rápido". "Se obstina en una política económica que no funciona", dijo
Miliband, que admitió sin embargo que los laboristas tendrían que
tomar "decisiones difíciles" cuando vuelvan al poder.
Esta parte de su discurso recibió pitidos del público, que sin
embargo aplaudió a un dirigente sindical que pidió la convocatoria
de una huelga general de 24 horas.
"[El gobierno] nos dijo que si hacíamos sacrificios, la
recuperación económica llegaría", explicó Brendan Barber, "pero en
vez de esto todavía estamos más hundidos en la recesión".
"El vaso está lleno", dijo por su parte Dave Prentis, dirigente
de Unison, el principal sindicato de empleados del sector público.
Desde que llegó al poder, el gobierno ha presentado tres
presupuestos seguidos marcados por los recortes que tienen como
principal objetivo luchar contra el déficit público.
A pesar de que la economía sigue en números rojos, el primer
ministro David Cameron anunció a principios de octubre nuevos
recortes en los gastos sociales de 10.000 millones de libras (unos
12.000 millones de euros).
La política de Cameron está desgastando su popularidad y los
laboristas ya son líderes en los sondeos de opinión a pesar de la
poca popularidad de su jefe.