Emmanuel Macron, el hombre que ha zarandeado la política con un nuevo movimiento de apenas un año, fascina a propios y extraños. No sólo por su juventud, sino por estar casado con una mujer 18 años mayor que él: Brigitte Trogneux, la futura primera dama rubia y esbelta que fue su profesora de teatro y estuvo omnipresente en la campaña.

Su historia se inició en el liceo jesuita La Providence, en Amiens, donde se educan los hijos de la burguesía local. Ella tenía 36, daba clases de lengua, estaba casada y tenía tres hijos. Macron, uno de sus alumnos, tenía 17 y leía poemas en voz alta en el aula. En ese ambiente se enamoraron y empezaron su relación. Tiempo después ella dejó a su esposo, preocupada por cómo lo tomarían sus hijos y sus propios padres, de extracción conservadora. En 2007 se casaron en Touquet, donde compraron una casa en la que viven desde entonces.