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Brasil: ya son más de 640 los muertos

TERESOPOLIS, 18 (AFP-NA). - Los equipos de rescate brasileños trabajaban frenéticamente ayer para llegar a las comunidades aisladas por las lluvias torrenciales y aludes en la región montañosa próxima a Rio de Janeiro, que han dejado un saldo de más de 640 muertos.
Seis días después de que se iniciaran las lluvias y los deslaves, las autoridades sanitarias formularon llamados urgentes a la población a que evite beber el agua corriente ante el temor de una expansión de epidemias.
Las autoridades locales ya alertaron que a medida que los equipos de socorristas alcancen comunidades aún aisladas el número total de víctimas por una de las peores catástrofes naturales en el país podrá elevarse aún más.
Según el último balance oficial divulgado por Defensa Civil ayer, el mayor número de víctimas ocurrió en el municipio de Nova Friburgo, donde se elevan a 294 los fallecidos.
Al menos 271 personas murieron en la vecina y turística Teresópolis, mientras que la antigua ciudad imperial de Petrópolis registró 56 muertos, y Sumidouro 19.
Cerca de 13.400 personas tuvieron que abandonar sus hogares de esa zona serrana, a 100 km en el norte de la ciudad de Rio de Janeiro. Algunas de esas viviendas estaban totalmente destruidas y otros en áreas de riesgo por nuevos deslizamientos.
Unos 1.500 hombres de los cuerpos de Bomberos, la Fuerza Aérea, el Ejército y la Policía fueron movilizados a las zonas de desastre. La Fuerza Aérea operaba 11 helicópteros de rescate en las zonas más aisladas.
Sin embargo, las aeronaves no pudieron ser utilizadas debido a las lluvias y la densa neblina en diversas zonas afectadas. Los equipos de rescate debieron entonces enviar personal por tierra para llevar agua y medicamentos de urgencia.
Defensa Civil utiliza para coordinar el operativo una red de radioaficionados en la región, que recibieron autorización para utilizar frecuencias especiales y auxiliar a los equipos de distribución de ayuda.
En el municipio serrano de Itaipava, el Cuerpo de Bomberos registró nuevos deslizamientos de lodo en la tarde del domingo con un saldo de tres personas muertas, aunque esas víctimas aún no fueron incluidas en el conteo oficial llevado por la Defensa Civil.
Los alcaldes de las ciudades más afectadas tenían previsto mantener una reunión de urgencia y coordinación este lunes, para discutir la organización de la ayuda a las víctimas y comenzar a analizar la reconstrucción de la infraestructura destruida.
En un gimnasio de Teresópolis comenzó a funcionar ayer una improvisada oficina del Juzgado de Menores, que pasó a recoger datos que permitan localizar familiares que puedan recibir a los incontables huérfanos dejados por el desastre. El grupo no tiene un número definido sobre la cantidad de niños que quedaron huérfanos.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, determinó el sábado un luto nacional oficial de tres días a causa del desastre que ocurre pocos días después de asumir el poder.

Autor: Redacción

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