Suplemento Economía

Brasil no devalúa pero...frena la apreciación de su moneda

Las informaciones indican que Brasil está decidido a frenar la sobrevalorización del real, que esta semana alcanzó su nivel más alto en 12 años frente al dólar, el gobierno de Dilma impuso nuevas medidas de control y tasas contra la especulación en el lucrativo mercado de derivados cambiarios.

A primera hora de la mañana del jueves, según el corresponsal de La Nación, antes de que abriesen los mercados, en el Boletín Oficial ya se habían publicado las nuevas regulaciones.

La principal de ellas fue un impuesto del 1% sobre las operaciones con derivados cambiarios en el mercado a futuro, donde muchos inversores y empresas apuestan a un alza o baja del valor del dólar frente al real. Además, la medida establece que en cualquier momento este nuevo gravamen puede ser aumentado hasta el 25% para reducir el margen de ganancia de los especuladores.

"Vamos a quitar una parte de la rentabilidad de la especulación. Esperamos que haya una desvalorización o una no valorización del real", destacó el ministro de Economía, Guido Mantega. "Si no estuviésemos tomando las medidas que estamos tomando, el cambio estaría quién sabe dónde", reconoció.

Desde el lunes, el valor de la moneda brasileña ha venido in crescendo hasta alcanzar anteayer 1,537 frente al dólar, su punto más alto desde el 15 de enero de 1999, poco antes de que se adoptara el régimen de tipo de cambio flotante que rige hoy. Las nuevas disposiciones para contener el derretimiento del dólar tuvieron impacto inmediato, y a media mañana el real había bajado a 1,568 para terminar cerrando a 1,5595 unidades por dólar, o sea una depreciación del 1,35%, la mayor baja registrada en un solo día en los últimos 11 meses.

Otra medida adoptada modifica una regulación anterior que establece el cobro del 6% sobre los préstamos a corto plazo obtenidos por empresas brasileñas en el exterior. Según explicó Mantega, muchas compañías tomaban créditos a largo plazo, pero los liquidaban en poco tiempo para evitar el gravamen, por lo que la nueva disposición buscará evitar esa maniobra evasiva.


Efecto temporal


"Al final de cuentas son todos paliativos que tendrán un efecto temporal, porque a la larga el mercado se las ingeniará para escapar de estas medidas", advirtió a La Nacion el analista Celso Toledo, director del área económica de la consultora financiera LCA, de San Pablo.

Según Toledo, estas barreras apuntan a contener los capitales especulativos que están llegando a Brasil, atraídos por la altísima tasa de interés que el país les ofrece hoy, del 12,50%, y que el gobierno está utilizando como herramienta para combatir la inflación. Pero, de todos modos, hay otros factores que llevan al alza del real sobre los que el gobierno nada puede hacer: el alto precio de las commodities que Brasil exporta de manera masiva, y las perspectivas de crecimiento que el país tiene por delante, lo que trae aparejado una inundación de capitales de inversión, principalmente para obras de infraestructura y para el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.

Tan sólo en los primeros seis meses de este año, Brasil recibió el récord de US$ 32.500 millones de inversión extranjera directa, la mayor cifra desde 1947, y casi el triple que en el mismo período el año pasado. "A esta situación interna se le suma encima un factor externo que es que el dólar esté muy debilitado frente a una canasta de monedas por la dificultad de Estados Unidos para reactivar su economía, y los problemas en torno de su deuda pública", explicó Toledo.

Autor: Redacción

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