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Brasil le dice adiós al arquitecto Niemeyer

BRASILIA, 7 (AFP-NA). - Brasil rendía ayer un último homenaje a Oscar Niemeyer, el "poeta de las curvas" fallecido a los 104 años, en la capital futurista Brasilia que ayudó a diseñar y con la cual revolucionó la arquitectura mundial. El cuerpo del arquitecto fue embalsamado y trasladado desde Río de Janeiro a Brasilia para su velorio en el palacio presidencial de Planalto, una de sus grandes obras. 

El féretro, envuelto en la bandera brasileña, recorrió la avenida del poder de Brasil en un carro de bomberos abierto y subió la rampa de Planalto escoltado por la guardia presidencial, bajo una salva de aplausos de cientos de brasileños que luego comenzaron a desfilar ante el ataúd para presentar sus respetos. 

Niemeyer retorna así a la ciudad que creó junto al urbanista Lucio Costa en 1960, y que visitó en vida por última vez en 2009, tras un agotador viaje de dos días en coche debido a su temor a los aviones. En la noche del jueves, su cuerpo embalsamado volverá a ser trasladado a Rio, su ciudad natal, donde el arquitecto, fumador empedernido, falleció el miércoles de noche a raíz de una infección respiratoria, 10 días antes de cumplir 105 años, tras permanecer poco más de un mes internado en un hospital. 

Anoche estaba previsto que se celebre un velorio privado para su familia y amigos en el Palacio de la Ciudad de Río. Hoy por la mañana su velorio en Río será abierto al público, y su funeral será el mismo día, en el cementerio de Sao Joao Batista, en Botafogo. 

Niemeyer "se ha ido, pero permanecerá siempre entre nosotros, presente en las líneas de los edificios que plantó en Brasil y en el mundo", dijo el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) en un comunicado. "La monumental Brasilia, donde dejó la marca de su arte y concentró sus sueños de una ciudad que pudiese albergar con ternura y confort a pobres y ricos, hombres comunes y poderosos, será siempre la expresión máxima de su genialidad y de su generosidad", agregó. 

Niemeyer, militante comunista hasta el final de sus días, dijo que tener más de 100 años "es una mierda" y que su única alegría era constatar que Brasil estaba transformándose en un país más "igualitario gracias al presidente Lula", un exobrero metalúrgico del izquierdista Partido de los Trabajadores. 

"Brasil perdió hoy a uno de sus genios, es un día para llorar", dijo la presidenta Dilma Rousseff el miércoles de noche, poco después de enterarse de su muerte. 


Autor: Redacción

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