BRASILIA, 13 (AFP-NA). - El exministro José Dirceu,
principal acusado en el llamado juicio del siglo por corrupción en
Brasil, fue condenado ayer por la Corte Suprema a 10 años y
10 meses de prisión por su responsabilidad en la compra de votos
en el Congreso durante el gobierno de Lula.
Dirceu, un abogado brasileño de 66 años y exjefe de gabinete
entre 2003 y 2005, fue presentado por los jueces del Supremo
Tribunal Federal (SFT) como el principal responsable de la red de
sobornos a congresistas que operó durante el primer gobierno de
Lula (2003-2007).
"La responsabilidad del procesado es extremadamente elevada. El
se valió de sus posiciones de mando y prominencia, tanto en el
Partido de los Trabajadores como en el gobierno federal" para
incurrir en delitos de corrupción, señaló el magistrado Joaquim
Barbosa, relator del proceso.
El STF también sentenció a José Genoino y Delubio Soares,
expresidente y extesorero del Partido de los Trabajadores (PT, de
izquierda), respectivamente, por su participación en el esquema de
corrupción que enlodó el partido de la mandataria y sucesora de
Lula, Dilma Rousseff.
Genoino, un exguerrillero y exdiputado de 66 años, recibió una
pena de 6 años y 11 meses de prisión, mientras su copartidario (57
años) deberá cumplir 8 años y 11 meses.
Junto con Dirceu los tres conformaron el llamado núcleo
político de la sofisticada red que desvió dineros públicos para
comprar votos de legisladores de la coalición a cambio de su apoyo
a las iniciativas del gobierno, en un proceso conocido como el
"mensalao", en referencia a las mensualidades que recibían.
Dirceu, un exguerrillero comunista que combatió la dictadura
(1964-1985) y referente histórico del PT, fue condenado por
corrupción activa y asociación para delinquir a 10 años y 10 meses
de prisión y a una multa de casi 350.000 dólares, según la
sentencia leída en audiencia pública.
Genoino y Soares también deberán pagar multas por unos 234.000
y 162.000 dólares, respectivamente.
MENSAJE
Dirceu llevó la peor parte al ser acusado de crear y comandar
la red de corrupción que hizo tambalear el primer gobierno de Luiz
Inacio Lula da Silva (2003-2010), excluido del juicio y quien
siempre negó cualquier responsabilidad en el caso.
De ahí que el exministro sea visto como el pez gordo en el
mayor juicio por corrupción política celebrado en Brasil.
"No me callaré y no me conformo con la injusta sentencia que me
fue impuesta. Voy a luchar cumpliendo condena", afirmó el exjefe
de gabinete de Lula en un mensaje publicado en su blog.
Con las condenas contra Dirceu, Genoino y Soares ya son siete
los sentenciados del grupo de 25 políticos y empresarios hallados
culpables.
La mayor condena fue impuesta a Marcos Valerio, un publicista
de 51 años acusado de seis delitos por los que deberá pagar 40
años y dos meses de cárcel.
Sin embargo, la sentencia contra Dirceu cobra más importancia
debido a que por mucho tiempo fue considerado como un "político
intocable".
"Dirceu deberá ir a prisión, lo que envía un mensaje muy fuerte
a la sociedad brasileña: aquí todos están sujetos a la ley sin
importar quién eres", comentó a la AFP Tania Rangel, profesora de
la Fundación Getulio Vargas y autora de varios artículos sobre el
tema.
El otrora poderoso ministro -aún en libertad como los demás
procesados- intentó en vano probar su inocencia y la inexistencia
de una red de corrupción durante el gobierno de Lula.