Suplemento Economía

Brasil apuntala su industria

El gobierno de Dilma Rousseff lanzó un millonario programa de exoneraciones impositivas e incentivos a la inversión para fortalecer su industria y revertir la pérdida de competitividad provocada por la apreciación del real.

Con datos de la Confederación Nacional de la Industria que señalan que el 48 por ciento de las empresas exportadoras brasileñas perdió mercados o dejó de exportar en 2010, y que un tercio de estas enfrenta la competencia de sus pares chinas en el mercado local, la sucesora de Lula da Silva presentó la semana última el programa bautizado "Brasil Mayor".

El ambicioso plan incluye incentivos a la inversión -principalmente en tecnología-, exoneraciones tributarias de hasta 16.000 millones de dólares en dos años, medidas contra la competencia desleal en las importaciones y estímulos a la exportación.

"Hoy más que nunca es imperativo defender la industria brasileña y nuestros empleos de la competencia desleal y de la guerra cambiaria, que reduce nuestras exportaciones y, más grave todavía, intenta reducir nuestro mercado interno" con una avalancha de importaciones, dijo la presidenta Rousseff.

El programa dará un claro incentivo a la producción nacional, especialmente en las áreas de tecnología y defensa, y generación de empleo en el país. Los bancos públicos brasileños solo podrán financiar proyectos con contenido local y generación de empleo en el país y en sus compras el gobierno podrá pagar hasta 25% más si el producto genera empleo e innovación tecnológica.

Según el diario Valor Económico, el paquete anunciado hace una semana, fue elaborado tomando como base el Buy America , lanzado por la administración Obama en los Estados Unidos.

Según publicó Télam, empresarios brasileños expresaron a la presidenta Rousseff su preocupación por el avance de las importaciones procedentes de China, que llegó al punto de que una empresa de ese país venció en una licitación abierta por el Ministerio de Defensa para la compra de frazadas.

La agencia reprodujo una versión publicada por el diario O Globo según la cual un grupo de ejecutivos trasladó esa inquietud a Rousseff, quien aseguró a los empresarios que con la entrada en vigor del plan -al que llamó "cruzada en defensa de la industria"-, será difícil que China venza en licitaciones públicas.

"Estamos ante un escenario mundial de competencia predatoria", dijo el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega.

El gobierno de Brasil denuncia que, con la crisis, han aumentado las prácticas desleales en el comercio internacional en disputa por mercados en expansión como el de Brasil, al tiempo que países como Estados Unidos y China fomentan la depreciación de sus monedas.

Mantega advirtió que pese al tinte proteccionista del plan, serán respetados acuerdos regionales, con los países del Mercosur y hasta México, por ejemplo en autos, los cuales podrán enviar producción que será considerada nacional.

"No sólo Brasil está siendo invadido, (...) el mercado de América latina tiene que ser para los latinoamericanos", sostuvo Mantega según la agencia AFP.

La presidenta Rousseff hizo declaraciones en el mismo sentido al garantizar que el plan no caerá en medidas proteccionistas.

"Este paquete no resolverá el problema, pero es un buen inicio", opinó el presidente de la poderosa Federación de Industrias de Sao Paulo, Paulo Skaff, a la televisión estatal.

Un día antes de la presentación del plan, el presidente de la central Força Sindical, Paulo Pereira da Silva, había denunciado que la importación de productos "está causando pérdida de empleos en la industria brasileña".


Datos


16.000 Millones de dólares en exoneración de impuestos en los próximos dos años.

25% En sus compras, el gobierno pagará hasta ese porcentaje más caro si el producto genera empleo en el país.

48% De las empresas exportadoras de Brasil perdió mercado o dejó de exportar en 2010.

Autor: Redacción

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