Editorial

Boom del crédito

Los préstamos del sector privado se encuentran en su mejor momento de largo tiempo a esta parte, habiendo tenido durante el primer trimestre de este año una expansión del 42% con relación a igual período de 2010. Cabe incluso destacar que el crédito del sector privado alcanzó incluso a superar el nivel anterior de la crisis de 2008-09, siendo ese volumen superior a los 11.300 millones de pesos.

De esta manera queda explicado en buena medida el sostenimiento del alto nivel del consumo, uno de los principales factores de tracción del crecimiento económico, junto a la industria automotriz y la producción agropecuaria, ya que el 80% de las transacciones que se realizan son financiadas mediante créditos bancarios.

En el mes de marzo, según los analistas financieros, la tendencia alcista se tomó un pequeño respiro, habida cuenta de la caída de la tasa de interés real negativa con la desaceleración inflacionaria, lo cual hizo subir levemente las tasas nominales, aún con la fuerte inyección de pesos la mercado por parte del Banco Central. Según este panorama y las razones apuntadas, esta moderación del mes de marzo sería sólo transitoria, ya que el gobierno tiene firmeza en cuanto a sostener las tasas reales negativas para potenciar la expansión del crédito y apuntalar de tal manera la demanda doméstica, que impacta directamente en el consumo. Casi todos los analistas coinciden en que la metodología se mantendrá de esa manera hasta el mes de octubre, cuando las elecciones, ya que todas las decisiones apuntan a sostener e incentivar el rumbo sin alteraciones hasta ese momento, teniéndose prueba de ello con la ampliación que sigue teniendo el gasto público.

El boom del crédito de este primer trimestre del año significó una expansión mensual de 4.695 millones en enero, 3.125 millones de febrero y 3.557 millones de pesos en marzo. En ese mismo lapso de 2010, el aumento había sido de 3.100 millones en total, menos que cualquiera de los meses aludidos ahora, lo cual permite cotejar de manera fehaciente la contundencia de las cifras.

Los créditos Personales con 3.401 millones fueron los que mayor nivel de aumento registraron, ubicándose luego Documentos con 2.500 millones, Tarjetas de crédito con 2.260 millones y Prendarios con 2.100 millones, mientras que los denominados Adelantos de cuenta corriente crecieron 1.130 millones y el resto, agrupados en otros rubros, acusaron en cambio un descenso de 400 millones de pesos.

Uno de los ejemplos más contundentes de lo que sucede en el mercado, lo constituye la venta de automóviles y electrodomésticos, que en ambos casos alcanzan cifras récord, sostenidas por el mantenimiento de los planes de cuotas a largo plazo. 

En mérito a las razones apuntadas, es decir, con los objetivos del gobierno focalizados en el apuntalamiento del consumo interno, es altamente probable que por un tiempo se sostengan todas estas líneas de financiamiento, especialmente con orientación comercial en gastos familiares, que aquellas otras de carácter hipotecario, habiendo experimentado estas últimas un crecimiento mucho menor al resto. 

Y como para no ir en zaga, también en este primer trimestre de 2011 se expandieron generosamente los créditos tomados en moneda extranjera, con un total algo superior a los 1.000 millones de dólares, contra unos 300 millones del año pasado en igual período.

Que haya fluidez en los créditos es sin dudas una señal positiva, que excede cualquier otro tipo de especulaciones, incluso aquellas que lo relacionan con cuestiones electorales. Lo cierto es que si bien pocas veces como este año, al punto de ser calificado como un verdadero boom, el crédito se viene sosteniendo desde hace tiempo, siendo uno de los objetivos que tiene el gobierno nacional para afianzar el consumo, tal vez la para más fuerte del crecimiento de la economía.

Digamos finalmente, que esta incentivación del crédito bancario también podría tener cierta relación con una cierta moderación que habría tenido en el mes de marzo la emisión monetaria, con lo cual se estaría buscando poner barreras de contención a la onda inflacionaria. De todos modos, el nivel de emisión del 35% anual es demasiado como para esperar que no impacte en los precios, aunque por otra parte garantiza la liquidez en la plaza financiera, para evitar que vuelva a repetirse lo sucedido en el pasado verano, cuando faltaron billetes para sostener el mercado, debiéndose recurrir de urgencia a la importación de papel moneda desde Brasil, para afrontar la emergencia.

Autor: Redacción

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