CERNOBBIO (Italia). - BMW ha demostrado con la marca Mini que cuando se tratan de recuperar los orígenes y reinterpretarlos con lo mejor de la tecnología actual sabe cómo hacerlo. Ahora, los alemanes vuelven a sorprender. Esta vez para festejar los 75 años de uno de los modelos más bellos de la historia del automóvil: el legendario roadster 328.

Aquel auto se fabricó entre 1936 y 1940 y se produjeron sólo 464 unidades, de todas las versiones. Ahora, de la mano de su jefe de diseño, el holandés Adrian van Hooydonk, los de BMW aprovecharon el Concurso de Elegancia de Villa d'Este para la presentación mundial del 328 Hommage, un revolucionario concept car que se desarrolló como homenaje a los 75 años del roadster de 1936. La Nación entrevistó al máximo responsable de diseño de BMW, Adrian van Hooydonk, quien explicó en detalle la idea y el desarrollo del Hommage.

Amable y distendido en el diálogo, amante de los autos clásicos, el diseñador explicó que "los modelos homenaje tienen una larga tradición en la marca BMW. Basados en nuestra filosofía de estar arraigados en la historia y avanzar en el diseño, esos autos demuestran la influencia de la historia en el presente. El 328 del siglo pasado marcó estándares de deportividad y agilidad gracias a su poco peso; el 328 Hommage rinde tributo a ese pasado y demuestra cómo la construcción ligera en BMW se ha desarrollado".

-¿Cuáles son los elementos salientes del 328 Hommage?

-Con el equipo de diseño siempre tuvimos claro lo que queríamos. Era tomar los rasgos distintivos del fantástico modelo que en su época dibujaron Fritz Fielderl y Rudolf Schleicher y los aplicamos en un auto moderno.

Queríamos ser fieles a nuestro pensamiento y que el Hommage fuera rápidamente identificable con el 328 de 1936. Por ejemplo, las dos correas de cuero que sujetaban el capot están presentes. No son funcionales, pero estaban en aquel auto y aquí están. Lo mismo sucede en la parrilla con los riñones alargados.

Si ve los dos autos de perfil notará que las proporciones se han mantenido, y el resultado es un auto deportivo, elegante, bien estilizado y proporcionado.

-A pesar de tanta tecnología, el interior es minimalista.

-Claro, es un deportivo, y tiene un interior limpio. No olvide que el 328 ganó su prestigio no sólo en las calles sino también en las pistas, conquistando las famosas Mille Miglia, una de las carreras más importantes de aquellos años donde las principales marcas se enfrentaban con sus mejores argumentos. Si usted ve del lado del acompañante, sobre el tablero, tenemos dos cronómetros que puede identificar claramente como tripmaster (relojes especiales para las carreras de regularidad).

-Usaron mucha fibra de carbono, algo más visto en las carrocerías del Zonda de Pagani.

-Sí, hace tiempo que en BMW trabajamos con plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). Lo usamos para la producción en serie de algunas piezas y del techo del M6, y en el techo del M3, y vamos a utilizarlo cada vez más en futuros modelos.

Tanto en la carrocería como en el interior del 328 Hommage usamos CFRP porque ofrece el mejor equilibrio entre peso y resistencia, ya que es más liviana que el aluminio y más estable. 

-¿Qué otros elementos tomaron del 328 de 1936?

-Las tuercas centrales de las ruedas y las llantas evocan al 328 clásico. Además, pensamos que un elemento muy fuerte de diseño asociado a la deportividad eran las ópticas delanteras con las clásicas cintas que se pegaban cruzadas a los vidrios. Y si mira el frente del Hommage le resultará fácil entender que tomamos la estética de aquellas a las que se cruzaban cintas para evitar la rotura de los cristales.