Por más que los medios masivos de comunicación opositores al Gobierno nacional quisieron dar vuelta esta noticia, cualquiera que sepa leer se da cuenta que es auspiciosa para el futuro económico y productivo del país. Y también es bueno saber que los medios no votan, la que va a las urnas es la gente con total soberanía para elegir. Los medios tampoco producen, la que va a trabajar todos los días es la misma gente que este año tendrá la chance de elegir.

El Banco Mundial aseguró que la medición de inflación oficial de la Argentina, acusada de distorsionada por los economistas del país, no está alterando otros indicadores como la expansión del Producto Bruto Interno (PBI).

Así lo declaró el economista jefe del Banco Mundial para América Latina, Augusto de la Torre, quien destacó también la "recuperación extremadamente vigorosa" de la Argentina tras el impacto de la crisis financiera global. "De lo que yo conozco, el tema de la medición del índice no parece generar imprecisiones sobre el resto de variables como el crecimiento", dijo de la Torre en rueda de prensa en la que presentó las previsiones semestrales del Banco para la región.

El Banco Mundial, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), utiliza las cifras macroeconómicas oficiales argentinas para sus previsiones e informes oficiales, aunque el Fondo señaló en su más reciente reporte que esas cifras son contestadas por observadores privados en el país.

Argentina crecerá 6% y la inflación será de 10,2%, según cálculos que dio a conocer el Fondo Monetario en su último Informe Económico Mundial. El FMI está asesorando a Argentina, tras años de casi nula comunicación mutua, para la elaboración de un índice de precios al consumo.

¿Calentamiento o crecimiento?

La inflación y el sobrecalentamiento de la economía pueden poner en riesgo la recuperación económica de varios países latinoamericanos, según un estudio del Banco Mundial. Este organismo trató de diferenciarse del FMI en relación a los datos de inflación en la Argentina y evitó poner en tela de juicio los datos del INDEC. Justamente porque nuestro país no se está recuperando, sino que está creciendo en forma ininterrumpida desde hace 7 años. De todas formas, el ecuatoriano Augusto de la Torre – economista jefe del Banco Mundial para Latinoamérica y el Caribe – señaló: “Aún con las estadísticas oficiales que superan el 10%, la inflación en la Argentina está por arriba de los países con metas de inflación como Brasil y Chile que están entre 2% y 4% y tratan de mantener esos rangos.

En ese sentido, el BM incluyó a la Argentina en un grupo de países -junto con Brasil, Perú, Paraguay y Uruguay- que lograron una “recuperación vigorosa y ejemplar”. Pero advirtió que esto “no quiere decir que en el futuro todo sea color de rosas”. Y precisó que estos países están “enfrentados a desafíos como la inflación, apreciación de la moneda y perspectivas de un sobrecalentamiento económico”.

En un encuentro con periodistas, De la Torre fue desbordado por la cantidad de preguntas sobre la inflación argentina, formuladas no sólo por medios argentinos sino también por españoles y brasileños. “Lo que importa es la credibilidad de las estadísticas oficiales. Por eso, creo que el camino que adoptó Argentina de colaborar con los técnicos del FMI para asegurarse mayor precisión es un camino apropiado”, esgrimió.

El funcionario evitó suscribir la aclaración que hizo el FMI al divulgar las cifras de inflación de Argentina, en el sentido de que los analistas privados creían que el aumento de los precios era “considerablemente más alto” que las cifras oficiales.

Los técnicos del FMI entienden que la distorsión en la medición de inflación también afecta a las cifras que difunde el Gobierno sobre crecimiento de PBI. Aunque las visiones se acercaron en relación a lo que pasó en 2010, todavía subsiste la diferencia en lo que sucedió en 2008 y 2009.

“El tema de la medición del IPC (índice de precios) no parece generar imprecisiones en la medición de otras variables”, arrancó diciendo de la Torre. Pero luego, frente a una repregunta, agregó que “puede haber una conexión entre IPC y crecimiento, pero no es uno a uno”. De esa forma, quiso manifestar que para medir el crecimiento del PBI no sólo se considera la inflación, sino también exportaciones y otras variables. “El índice de precios es de enorme importancia para la economía, de manera que importa la confiabilidad en las estadísticas nacionales”, trató de cerrar el tema.

En lo que coincidió el Banco Mundial con el FMI es en tratar de aprovechar el buen momento que viven los productores de comodities alimentarios (como la Argentina) para tener una política fiscal que le permita ahorrar. “El modelo latinoamericano permite tener ahorro fiscal, sin afectar las políticas sociales. En especial, los países que tienen comodities están en condiciones de hacer un esfuerzo fiscal ”, agregó. De esta forma, se sumó a la recomendación del Fondo, efectuada el lunes, de ahorrar y generar fondos de riqueza soberana que permitan hacerse de dinero para momentos en que las condiciones externas no sean tan favorables como se presentan ahora para la región.