Suplemento Economía

Blanco y Negro

Mientras el INDEC muestra una suba imparable de la inflación (2,3% en marzo), el Presidente, el ministro de Hacienda y el titular del Banco Central aseguran que la inflación está bajando.

En el primer trimestre del año la inflación subió casi la mitad de la meta anual del Gobierno, imparable la suba de precios no muestra ni el menor signo de aflojar y cada vez son más las voces de alarma que hacen eco de la situación.

A pesar de los elocuentes datos el propio ministro Dujovne sostuvo que “el proceso de desinflación no está en duda" y expresó que “la meta (de inflación) es una meta, no una proyección”.

El sentido común tan dado vuelta últimamente nos haría reflexionar: ¿Para qué sirve entonces una meta si no es para medir si estamos haciendo bien o mal las cosas?

En el mundo del revés todo es posible. ¿Vamos bien con la intensión de lograr la pobreza 0?

La fuerte regresividad de la inflación (afecta más a las clases sociales más vulnerables) es lo que más preocupa a cualquier analista con sensibilidad social.

La suba generalizada de precios afecta directamente al consumo de las clases sociales más pobres ya que gastan todos sus ingresos. Sin capacidad de ahorro su consumo se reduce afectando su calidad de vida que repercute luego en toda la sociedad.

El resto del 2018 va a seguir convulsionado, la suba de combustibles y de tarifas está llevando al grueso de la población a una situación casi insostenible, mientras el capital especulativo está fugándose avizorando un elevado riesgo que ya no rinde, ni los propios ministros traen sus ahorros externos por falta de confianza: "Sigo teniendo mi dinero afuera. A medida que recuperemos la confianza en la Argentina regresaremos el dinero", señaló Aranguren.

Buen negocio para unos pocos

Por supuesto no todos pierden, la economía ha dado un fuerte y brusco cambio del que muchos han logrado sacar provecho: la bolsa ha subido más del 130% desde el cambio de gobierno. Un premio a la especulación financiera, todo un signo de los nuevos tiempos.

La realidad es fácil de ver para quién quiere ver: según datos de la CAME, se acentúa la baja del consumo minorista en marzo (-2% según CAME), ¡sin embargo el fin de Semana Santa fue el mejor de la historia!

Es decir: a pesar de ser la mejor semana Santa de la historia el consumo minorista general en el país acentúa su baja; en números: 2,4 millones de personas pudieron descansar en el finde largo mientras en general el consumo de todos los argentinos sigue bajando. ¡Más claro échale agua!



 

Autor: Lic. Alfredo Koncurat

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