Por Orlando Pérez Manassero
Residir en el campo 88 años atrás significaba no tener ni las maquinarias ni las comodidades que se tienen hoy día en los establecimientos agrícolas de la zona donde se pueden ver detalles de confort casi similares a los disponibles en una ciudad. Vamos a tratar de conocer lo que pensaba alguién que en aquel tiempo era poseedor de una chacra cercana a Rafaela, un personaje que se llamaba Camilo Biscotto, más conocido por sus vecinos como "Biscocho".
Estamos en 1936. "Biscocho" es considerado por la gente como un chacarero distinto a todos. Descendiente de piamonteses cuida más que bien el dinero ganado pero su imaginación, sumada a sus ideas avanzadas, van muy por delante de las de sus vecinos. Es hombre de andar siempre en busca de novedades y está atento a todo aquello que signifique progreso, principalmente si a cosa rural se refiere. Todos los días, luego de las tareas diarias, "Biscocho" se sienta bajo la fresca galería de la casa y se hamaca en su sillón favorito leyendo páginas tras páginas de las sesenta que tiene la revista mensual "Pampa Argentina" ($ 0,20 el ejemplar), repasa una y otra vez el "Manual del Estanciero" (150 pág. a $0,50) y también los "300 conocimientos útiles" (144 pág. a solo $1). Estos momentos de lectura le hacen pensar en como sería su vida de tener un establecimiento equipado con las últimas manifestaciones de la técnica que esas revistas y libros le adelantan. Pronto llega a una conclusión y es que además de leer le sería provechoso recibir en todo momento la mayor cantidad posible de información, y en 1936 no existe mejor invento para estar actualizado que la novedosa radiofonía. Claro que la electricidad comercial en el campo es todavía algo impensado por lo que, sin dudar, decide comprar un radioreceptor a batería. Ajustándose los anteojos de ver de cerca, comienza "Biscocho" a confeccionar mentalmente una especie de lista de compras al leer que: "para escuchar el mundo entero no necesita electricidad pues la radio General Electric funciona con pilas de aire o acumulador de 2 volts y cuesta $ 455". Repasa también el aviso de "RCA Víctor; un receptor de fidelísima reproducción total, superheterodino, de 5 válvulas", o mejor esa otra "la que usted estaba esperando, perfecta y eficiente de la fábrica más grande del mundo; la radio Philips que solo cuesta $ 435". Pero "Biscocho" decide al fin que mejor es comprar la no muy conocida radio "Américan Bosch de 5 válvulas al módico costo de $350". Claro que para que funcione necesita una batería para radios "Eveready, con un estilo y tamaño para cada receptor, batería que lleva la voz del mundo a la lejanía del campo". Y a la batería habrá que recargarla por lo que, sobre el techo de la casona, instalará un molinillo que genere electricidad gratis y el mejor es ese que proclama "no hay viento malo si se tiene un aero cargador Wincharger de 6 volts con helice Airfold". Imagina "Biscocho" que una vez que tuviese este artefacto funcionando será bueno disponer al menos de dos lámparas eléctricas para seguir escuchando radio por las noches y dejar los faroles "Petromax" para el tambo. Se dice que ya que está de compras adquirirá el "Calefón Alco-Fon, que cuesta $ 30 y gasta solo 0,05 centavos por baño". Y se hamaca más rápido don "Biscocho" pensando que con todas esas novedades su esposa, doña Anunciada, seguramente volverá a insistir con aquello de cambiar los muebles del dormitorio y casualmente en la página 32 lee "pague menos y compre mejor: juego de muebles Chippendale en abedúl, ropero, toilet con tres espejos, dos mesas de luz, cama de dos plazas, banqueta, perchas y toallero a solo $180 en la Fábrica Regional de Muebles". Y va a querer una "heladera Servel a querosene, silenciosa, la que sencillamente se carga el tanque una vez a la semana, ahora para el campo como en la ciudad". Como Anunciada es friolenta pedirá también una "estufa Simplex a presión de querosene, graduable, produce mucho calor y cuesta $35"... y como a ambos les gusta escuchar a Agustín Magaldi agrega una "Vitrola de mesa superfónica a cuerda con 2 discos y 200 púas a $58,50" eso sí, no se lo va a decir a Anunciada para sorprenderla. Sigue hamacándose ahora con cierta furia mientras gruñe en voz baja que al hacer tamaña inversión tendrá que trabajar el doble por lo que le será necesario renovar la maquinaria agrícola y "el tractor Case de bajo costo, menor depreciación, reducido costo de operación, mínimo gasto total y ¡equipado con neumáticos!" le parece el más conveniente. Continuando con la lectura está de acuerdo con eso de "prepárese una buena cosecha de maíz con esta maquinaria agrícola; la sembradora Deering de tres surcos" por lo que comprará una y además adicionará a su lista una "segadora Alfa de tiro sumamente liviano fabricada por Alfa-Laval", ¡ah! y un "molino a viento Nuevo Elite con cojinetes Timken que funciona a la más leve brisa y le resuelve el problema del agua". "Biscocho" piensa que con semejantes máquinas en acción solo necesitará de buena salud para hacerlas andar y para eso deberá disponer de un botiquín con "Linimento de Sloan, alivia dolores musculares, ciática, o reuma" y además "Píldoras de Foster que evitan el exceso de ácido úrico" y "para no resfriarse Instantina, 0,30 centavos la caja de 10 tabletas". Pero, si "la digestión se le hace difícil y tiene molestias estomacales: Fernet Branca. Si no es Branca no es el viejo Fernet" y este último remedio le parece el mejor. Imagina que la gente lo va a ver como un chacarero de categoría, entonces deberá vestir más que bien; comprará unas "bombachas de corderoy a $11,90, bombachas para trabajo en brin griseta $5,75, camisa de brin $4,75, botas a la rodilla $17,90 y campera de casimir $19,90", y adquirirá "ponchos impermeables a $21,60" para los días de lluvia. Al dar vuelta la página se deslumbra ante la publicidad del "nuevo Ford V8 modelo 36, amplitud, comodidad, belleza. El coche más completo, perfecto, eficiente, económico y moderno" y lo incluye sin titubear en su listado mental de compras. Cuando lo tenga, piensa, lo equipará con "pantaneras Firestone que tiran como yunta de bueyes" y cargará en Rafaela la "nueva nafta super refinada Texaco que mejora la marcha de cualquier coche". Vislumbra que con tales elementos la cosecha de maíz será más que abundante, necesitará entonces transportarla y lógico es que compre un "nuevo camión International con belleza ultramoderna y aerodinámica, y carga hasta 19 toneladas" pero lee en la otra página "para una mayor economía adquiera un camión Ford V8 de 85HP que satisface todas las necesidades del transporte" y entre belleza y fortaleza elige este último. Por un instante deja la revista para encender uno de los cigarrillos que compra a "$ 6 el Kg. los suaves, $ 25 el Kg. los habanos puros, venta de cigarros de hoja y tabaco picado". Mientras se eleva el humo piensa que no es bueno en matemáticas y para controlar los números de tamañas inversiones deberá hacerse de una "máquina de sumar y restar Continental con saldos positivos y negativos". Ya en la tercer pitada, mientras evalúa que es lo que le faltaría comprar, es sorprendido por el grito de doña Anunciada:
─ ¡Camilo... andá rápido al pueblo antes que cierre "La cooperativa" ! ¡Nos quedamos sin fideos para la sopa!
─ ¿Qué dices?... ─ reacciona "Biscocho" con un salto que lo pone al pie de la ventana de la cocina ─ ¡pero mujer, si la semana pasada compré fideos por 2 pesos!... ¿ahora hay que gastar 2 pesos más?... ¡Pará un poco Anunciada, si seguimos así nos vamos a fundir!