Internacionales

Bangladesh: sobrevivió 17 días bajo escombros

DACCA, 11 (AFP-NA). - Los socorristas rescataron este

viernes a una superviviente de entre los escombros del edificio de

talleres textiles que se derrumbó el pasado 24 de abril en

Bangladesh, causando más de 1.000 muertos, según las imágenes

difundidas en directo por la televisión en Bangladesh.

Responsables de los servicios de rescate anunciaron poco antes

que la mujer, llamada Reshmi, había sido localizada gracias a sus

gritos pidiendo ayuda bajo los escombros del edificio Rana Plaza,

ubicado en las afueras de Dacca, en el decimoséptimo día de las

operaciones de búsqueda y despeje de los escombros.


Según la televisión Somoy TV, la mujer encontró refugio entre

las ruinas de una sala de oración en el sótano del edificio donde

operaban cinco talleres textiles.

Los socorristas y la multitud reunida en el lugar del accidente

ovacionaron a la mujer efusivamente mientras que era llevada hacia

una ambulancia.

La mujer logró responder a los aplausos con una

leve sonrisa.

"Fue localizada en un hueco entre una viga y una columna. Su

nombre es Reshmi. Quizá tenía alguna reserva de agua o quizá bebió

un poco del agua que inyectamos en el edificio", declaró a la AFP

el jefe de los bomberos, Ahmed Ali.


Un miembro del equipo de rescate dijo que la escucharon pedir

ayuda a gritos cuando inspeccionaban las ruinas del Rana Plaza.

"Mientras que estábamos despejando los escombros, gritamos para

saber si había algún superviviente. Fue entonces cuando la

escuchamos decir: Por favor, sálvenme, por favor, sálvenme",

declaró el socorrista al canal local Somoy.


Otro socorrista dijo que la mujer había tenido acceso a comida

durante dos semanas, pero que sus reservas se habían agotado hace

dos días.

"Nos dijo que no había comido durante los últimos dos días, y

que había comido galletas", añadió el socorrista. "Nos dijo que

había encontrado un lugar seguro, con un poco de aire y luz".

Este rescate milagroso ocurrió en momentos en que el ejército

estaba a punto de concluir las operaciones de rescate tras haber

descubierto otras decenas de cuerpos bajo los escombros de las

escaleras, donde los obreros habían intentado encontrar refugio.


El balance de la peor catástrofe industrial de la historia de

Bangladesh alcanzó este viernes los 1.041 muertos, declaró este

viernes el oficial que supervisa las operaciones, el general

Siddiqul Alam Sikder.

Los operarios dotados de "grúas, palas mecánicas y excavadoras"

retiraron el jueves unos 130 cuerpos en descomposición, en su

mayoría de mujeres empleadas de los talleres, mientras seguían

avanzando hacia niveles inferiores del edificio de nueve pisos.


El Rana Plaza, un edificio de nueve plantas que albergaba cinco

talleres de confección, se desmoronó como un castillo de naipes el

24 de abril, un día después de que los operarios avisaran de que

había enormes grietas en las paredes. Más de 3.000 operarios

estaban trabajando.

Bangladesh es el segundo productor de ropa del mundo gracias a

los bajos salarios y a la abundante mano de obra. Este sector

clave de la economía, que genera 29.000 millones de dólares por

año, representó el año pasado el 80% de las exportaciones del país.


Pero desde hace años, las ONG denuncian las deplorables

condiciones de trabajo y las normas de seguridad en esta

industria, lo que ha llevado a las marcas internacionales de ropa

a amenazar con dejar de comprar en el país si el gobierno no

mejora la seguridad urgentemente.


Los incendios suelen ser frecuentes en los 4.500 talleres de

confección de Bangladesh, situados la mayoría de las veces en

edificios vetustos o de construcción defectuosa y dotados con una

red eléctrica precaria.

En noviembre de 2012, murieron 111 personas en un incendio en

una empresa textil.


La Clean Clothes Campaign, una asociación de defensa de los

trabajadores del textil, cuya sede se encuentra en Amsterdam,

afirma que más de 700 empleados de la confección han muerto en

incendios en el país desde 2006.

Bangladesh anunció el miércoles el cierre de 18 fábricas

textiles en Dacca y Chittagong, la segunda ciudad del país, tras

comprometerse con la Organización Internacional del Trabajo (OIT)

a tomar medidas inmediatas para reforzar la seguridad en las

fábricas a raíz del drama del Rana Plaza.


Las marcas occidentales han criticado las condiciones de

seguridad deficientes de los operarios pero siguen comprando,

suscitando las críticas por el doble discurso que consiste al

final en cerrar los ojos a los "talleres de la miseria".


Un grupo de expertos de la ONU exhortó el miércoles a las

grandes marcas internacionales de ropa que no se vayan de

Bangladesh sino que trabajen en colaboración con el gobierno, las

organizaciones internacionales y la sociedad civil para mejorar

las condiciones laborales.

Autor: Redacción

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