Suplemento Economía

Banco del Sur para el desarrollo económico, social y ambiental de los países miembros

Por unanimidad, la Cámara Baja completó el proceso de incorporación de la Argentina al nuevo organismo regional. Servirá para “financiar el desarrollo económico, social y ambiental de los países miembros en forma equilibrada”. Según consignó el periodista Felipe Yapur en Tiempo Argentino.

La Argentina concretó un paso más en el camino hacia la integración latinoamericana. Lo hizo a través de la Cámara de Diputados, al aprobarse por unanimidad el Convenio Constitutivo del Banco del Sur. Fueron 214 votos a favor y apenas dos abstenciones para este instrumento que tiene como objetivo “financiar el desarrollo económico, social y ambiental de los países miembros en forma equilibrada y estable”.

La incorporación argentina al Banco del Sur ya contaba con media sanción del Senado y sólo restaba este trámite para que sea efectiva su incorporación. Ahora, para que comience a funcionar el banco es preciso que sume uno más de los siete países que firmaron el convenio constitutivo. Hasta el momento, los parlamentos de Venezuela, Ecuador y Bolivia habían aprobado la incorporación y ahora resta que lo hagan los congresos de Brasil, Paraguay y Uruguay. Ayer, entre los diputados del oficialista Frente para la Victoria, se descontaba que el gobierno de José Mujica será el próximo que consiga la aprobación de sus parlamentarios.

Si se quiere, el proyecto del Banco del Sur se aprobó sin debate. Los bloques habían acordado respaldar sin modificaciones este y otros proyectos más, por lo que se consideró más conveniente invertir el orden de la sesión. Así fue que una vez que comenzó la sesión se votó primero y luego recién se abrió el momento de los discursos. La mayoría de ellos se refirieron a la creación del Banco del Sur.

El oficialista Fernando Yarade (FPV-Salta) sostuvo que con el Banco del Sur lo que se busca es “fortalecer el desarrollo científico y tecnológico” de la región. También señaló que esta herramienta le permitirá a los países de la Unasur proteger las economías.

El presidente de la Comisión de Finanzas y miembro activo de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, también respaldó la iniciativa (“veo con beneplácito su constitución”) pero no perdió la oportunidad para deslizar sus dudas sobre si realmente es lo que permitirá mitigar la crisis internacional. Por el PRO habló su presidente de bloque, Federico Pinedo, quien consideró que el país “va a ganar prestigio y liderazgo político en la unificación de la integración Sudamericana”.

El jefe de los diputados socialistas, Lisandro Viale, también ratificó el respaldo. “Estamos convencidos de que es necesario que nuestra región avance en la construcción de alternativas instrumentales que permitan a los países de nuestra Sudamérica contar con una institución financiera sobre bases diferentes, entroncadas con nuestro destino común.”

El también socialista, pero en Nuevo Encuentro, Ariel Basterio fue uno de los más entusiasmados por la sanción porque, repetía, fue testigo de la firma del acta constitutiva que se realizó en Venezuela el 26 de septiembre de 2009. “Es un paso fundamental para lograr la independencia de los países centrales siguiendo la senda de la unidad latinoamericana, tal como nos lo enseñaron los padres de la patria”, aseguró Basteiro.

A partir de esta sanción, la Argentina deberá realizar un aporte inicial de 400 millones de pesos que serán previstos en el Presupuesto 2012 y que estará en el proyecto que ingresará a Diputados el próximo 15 de septiembre. Luego de este aporte, el país deberá ir adquiriendo acciones Clase A hasta completar los 2000 millones de dólares. Algo similar deberán hacer Venezuela y Brasil.


UNASUR


La UNASUR está compuesta por Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Específicamente la creación del Banco del Sur involucra a Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

El Banco del Sur no es el primer intento regional de creación de una entidad financiera supranacional en América Latina, ya que existen también la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR). Es por ello que más allá de haber sido aprobado el proyecto de creación por la Cámara de Senadores, en la Cámara de Diputados hubo opositores a la iniciativa. Lo cierto es que más allá de los debates, los objetivos de estas entidades son distintos. El Banco del Sur específicamente tiene como misión prestar asistencia crediticia únicamente a los países miembros. Estos préstamos serán destinados específicamente a proyectos que se desarrollen dentro del territorio de la UNASUR.

Con el tratamiento de la creación del Banco del Sur también se encuentra la iniciativa de instaurar un fondo anticíclico regional, lo que muchas veces lleva a confundir los temas. Mientras que el banco es una iniciativa para crear una entidad financiera autónoma, el fondo anticíclico tendrá como función soportar los embates de crisis económico-financieras mundiales que produzcan déficits de balanza de pagos en los países miembro.

La conformación del capital accionario es otro de los temas que generaron debates en la Cámara de Diputados. El centro de los cuestionamientos se basa en que el aporte de capital de los países es desigual (Argentina, Brasil y Venezuela aportarán mayor cantidad de dinero), mientras que las ayudas en caso de necesidad de préstamo de los países miembro serán también desiguales privilegiando mayores aportes para los socios con menor cantidad de aporte.

En otras palabras, se cuestionó que Argentina forme parte de una entidad a la cual le aporte más dinero que otros países miembro pero que en caso de crisis tenga beneficios inferiores al resto de los países que son aportantes minoritarios. En el centro de este cuestionamiento hay una decisión política de posicionamiento internacional: mientras que los detractores de la iniciativa avalaban no aprobar este aspecto ante la desigualdad que implica y ante la posible desventaja para Argentina; quienes la defienden sostienen que debe primar un criterio solidario de funcionamiento para el Banco del Sur, en pos del desarrollo igualitario de los países de América Latina.

Dentro de los objetivos del banco se encuentra no solo el desarrollo económico de los países, sino como criterios con igual importancia el desarrollo social y ambiental; algo estratégico para la región. En este sentido, el Convenio constitutivo de creación del Banco estipula que se podrá financiar tanto órganos estatales como empresas privadas o mixtas en tanto éstas lleven a cabo con el dinero prestado proyectos destinados a esos tres aspectos del desarrollo.

En conclusión, más allá de los debates, se espera que Argentina ratifique la creación de una entidad que es una apuesta al desarrollo de la región y que, en conjunto con la creación del fondo anticíclico, permitirá a los países reducir su vulnerabilidad ante crisis externas y potencias el desarrollo en un contexto internacional de retracción del crédito y aumento del proteccionismo.

Autor: Redacción

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