El lunes último terminó el 2018 y es una posibilidad concreta para realizar un balance anual sobre los hechos más importantes. En nuestro país vivimos una crisis económico-financiera con varios disparadores muy evidentes. Por un lado, el esquema de ajuste de las tarifas, especialmente en la energía eléctrica, generando un cortocircuito con los otros integrantes de Cambiemos, utilizado políticamente por la oposición, y con protestas de la gente en distintas ciudades, incluida Rafaela con reclamos de vecinos autoconvocados en el Concejo Municipal y en la Defensoría del Pueblo, aprobando el cuerpo legislativo una declaración de emergencia tarifaria durante una tensa sesión extraordinaria del 25 de abril en el Museo Usina del Pueblo.
Otro aspecto no menor fue la disparada del dólar que generó una devaluación del peso del ciento por ciento y, al mismo tiempo, una espiral inflacionaria de casi el 50%, un récord de los últimos 27 años. Como se terminaron los diversos tipos de financiamiento, el gobierno nacional recurrió en forma casi urgente al Fondo Monetario Internacional con préstamos de 50.000 millones de dólares, y a cambio produjo mayores controles del organismo internacional sobre la economía nacional, perdiendo mayor autonomía y libertad sobre su independencia económica. Entre los coletazos, tuvo que renunciar el presidente del Banco Central Federico Sturzenegger.
Una de las consecuencias fue el aumento de la pobreza en más de cinco puntos en un año, alcanzando el 33,6% en el tercer trimestre de 2018, por lo que ya hay 13,6 millones de personas en esa condición en las zonas urbanas del país. Se trata del dato más alto desde 2010. La indigencia también se incrementó, pero en mucha menor medida: subió cuatro décimas, hasta el 6,1% en el mismo período y afecta a 2,47 millones de argentinos, según el informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina denominado "Estancamiento estructural, pobrezas crónicas y desigualdades sociales en la Argentina urbana (2010-2018)".
Por otro lado, el presidente Macri habilitó innecesariamente el debate sobre la legalización del aborto, reclamado por el colectivo de mujeres y jóvenes, generando una polarización entre pañuelos verdes (pro-aborto) y celestes en defensa de las dos vidas (madre y el bebe en la panza de la mujer), aprobado primero en la Cámara de Diputados, pero rechazado en el Senado, que terminó dividiendo a la sociedad e ignorando el derecho a la vida de la persona por nacer.
En este contexto, el grupo "Rafaelinos por la vida" presentó en mayo un proyecto de iniciativa popular con 2234 firmas en el Concejo sobre la protección integral de las mujeres embarazadas en especial situación de vulnerabilidad, sus hijos por nacer y sus familias, el que finalmente fue aprobado en una polémica sesión extraordinaria el 19 de diciembre último, con 6 votos a favor y 5 en contra, con gritos y abucheos verbales de los integrantes de la Asamblea Feminista. Ahora el intendente Castellano deberá promulgar la ordenanza para luego dar a paso a la creación de un centro de atención a la mujer embarazada y al niño por nacer.
Volviendo al plano nacional, la aparición de los "cuadernos de la corrupción" a través de una investigación periodística de Diego Cabot del diario La Nación, presentada previamente en la Justicia, disponiendo una docena de arrestos de ex funcionarios kirchneristas y empresarios o ejecutivos de grandes compañías, revelando el entramado de negocios, coimas y extorsiones durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner con agentes del Estado y los empresarios más importantes del país.
La cumbre del G20 en Buenos Aires tuvo una impecable realización, coronada con un documento por consenso, los convenios bilaterales firmados por la Argentina y el acuerdo precario entre Estados Unidos y China que alimentó la esperanza de un cambio de clima. El mundo sigue altamente inestable, la economía nacional se mantiene convaleciente y la política no logra aportar seguridades.
Este 2019 recién empieza presentando enormes desafíos con elecciones presidenciales (hay una polarización entre Macri y Cristina), legislativas, provinciales, municipales y comunales. En una reciente entrevista televisiva, el ex ministro de Economía Prat-Gay confesó que previo a las elecciones de 2015, si ganaba Macri iba a llamar a un gran acuerdo nacional con los principales actores en políticas de Estado por consenso, pero ganó y creyó que podía solo... Los programas electorales deben incluir el cuidado del medioambiente, la defensa de la vida, la creación de empleo, reducir el déficit fiscal y la espiral inflacionaria, luchar con la corrupción y la inseguridad. Al respecto, es muy claro el mensaje del papa Francisco con motivo de la 52ª Jornada Mundial de la Paz titulado "La buena política está al servicio de la paz".