El hobby y la pasión por coleccionar automóviles en escala nunca pasa de moda.
Existen varios tipos de autos de colección: las reproducciones, los modelos para armar y los dinámicos (radiocontrolados y slots). Hoy la decisión apunta a centrarse en los primeros.
De todas las escalas que se utilizan, la más usual es la 1:43 (es decir, autos 43 veces más pequeños que los originales), de la que hay una mayor oferta. Le siguen la 1:18 y luego la 1:24, una escala intermedia muy usada en modelos para armar, aunque cada vez más se utiliza también en los armados. De todas formas, la escala más pequeña es la 1:87.
"En el mundo del automodelismo existe todo", sintetiza Mercedes Benegas, que trabaja en D&D Hobbies (casa que lleva casi 40 años en el rubro). Este negocio cuenta con un amplio stock y consigue ejemplares a pedido, según destacó La Nación recientemente.
"El mercado de autos a escala ha tenido en los últimos tiempos un crecimiento bestial", sostiene Benegas. Existen maquetas de automóviles de prácticamente todas las firmas. Los fabricantes deben contar con las respectivas licencias para su producción. Ferrari, BMW, Mercedes-Benz, Lamborghini, Alfa Romeo y Porsche son las marcas más elegidas por los coleccionistas.
"Existen clubes de coleccionistas -continúa-. El fanatismo es por marcas, no por escalas". Están también quienes coleccionan modelo según su tipo: deportivos, urbanos, motos, coches de películas y hasta de personalidades históricas.
Por ejemplo, existen los autos del papa; de Hitler; de Eva Perón; de los famosos ladrones Bonnie y Clyde, o la limusina en la que mataron a Kennedy. En cuanto a los que han aparecido en la pantalla grande, se destacan el de Meteoro, los de Steve McQueen, el Batimóvil, el de Cazafantasmas, Starsky y Hutch o Rápido y Furioso. Y si hablamos de corredores, Fangio, Fittipaldi, Niki Lauda, Alonso, Schumacher y muchos más tienen sus autos de competencia hechos en escala.
"La mayoría de los coleccionistas es gente mayor; los jóvenes normalmente heredan las colecciones y las continúan", dijo Juan Paschetta, que trabaja en Segurola Hobby, una tradicional casa con 60 años de historia en el automodelismo.Las carrocerías se hacen de Zamak, una aleación de varios metales.
Este material disminuye costos, mejora los tratamientos superficiales y la terminación de las piezas. Los interiores pueden ser de plástico o tener tapizados en telas de los modelos originales, en el caso de los más caros. Lamentablemente, el automodelismo no tiene industria nacional. Todo es importado de China, con excepción de algunos modelos italianos. Los autos clásicos argentinos como el Chevrolet 400 o el Torino, que se fabricaban en el país, prácticamente han desaparecido del mercado.
"En los años 70 fue muy popular la marca Buby, un fabricante de autos nacionales clásicos muy valorizados hoy", cuenta Paschetta.Además de los autos de colección, existe también la parte de juguetería -autos más baratos y enfocados hacia un público más extenso, incluidos los niños-. Los principales fabricantes de modelos de colección son Franklin Mint, Hot Wheels, Brumm, CMC, BBR, Minichamps, Art Models, RIO Models.
"Puede haber autos en 1:43 -que son chicos- más caros que en 1:18", asegura Paschetta. Para el que quiera iniciarse en este hobby, los autos más baratos oscilan entre 50 y 100 pesos, llegando a los más caros, que cuestan alrededor de 3.000 pesos. Yendo al extremo -siempre hay lugar para el lujo en este rubro-, los modelos más raros y especiales pueden llegar a un precio de 2.000 euros.