La producción de automotores en el mes de septiembre arrojó resultados dispares, según los datos difundidos por la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), dando lugar a diversas interpretaciones, ya que la producción de vehículos se contrajo 19,6% en comparación con igual mes de 2015, también cayó la exportación con 19,2%, pero en cambio se incrementaron las ventas internas un 12,2%, constituyendo esta última una buena y alentadora novedad, aunque sin alcanzar para rebatir los efectos negativos de la caída de las ventas al exterior, especialmente a Brasil, de las cuales tienen una gran dependencia las fábricas de automotores del país.

La producción de septiembre fue de 42.599 unidades, significando un retroceso de 2,2% respecto a agosto y una baja de 19,6% en la comparación interanual. En cuanto a las exportaciones, fueron de 17.658 vehículos, es decir un 7,1% más en la medición mensual, pero 19,2% menos en la comparación anual.

Por su parte las ventas mayoristas ascendieron a 67.816 unidades, constituyendo una suba de 6% en el cotejo con agosto y una mejora de 12,2% a septiembre del año pasado, lo cual en definitiva conformó el aspecto más alentador del informe.

Para producir las citadas 42.599 unidades las automotrices lo hicieron con 22 días hábiles, con el ya señalado 2,2% menos que en agosto. En los primeros nueve meses del año, de enero a septiembre, la producción de automotores llegó a 347.895 unidades, representando una baja del 14% que en igual lapso de 2015 cuando se habían fabricado 404.454 vehículos. En cuanto a exportaciones, en ese mismo período fueron 135.716 unidades contra 191.638 de 2015, constituyendo un abultado 29,2% menos, lo cual constituye el motivo de mayor preocupación, habida cuenta de la gran dependencia que tiene el sector de las exportaciones.

Dentro de toda esta perspectiva lo que anda bien es la venta en el mercado interno, que creció 12,2% en septiembre y que en los primeros nueve meses alcanzó una comercialización de 530.650 vehículos, lo cual fue un aumento del 18,1%, sostenida por las ofertas realizadas por las automotrices, como así también las facilidades de pago existentes que posibilitan el acceso al cero kilómetro.

Industria en baja

Con el retroceso de 5,7% en el pasado mes de agosto, el sector industrial viene acumulando 7 bajas mensuales consecutivas, de acuerdo con cifras oficiales difundidas por el INDEC, en tanto que el Estimador Mensual Industrial lleva contabilizada una caída de 4,2% en los primeros ocho meses del año, en confrontación con igual lapso del año anterior.

Los sectores que registraron las más fuertes bajas en el octavo mes del año fueron acero y aluminio con 23,2%, el sector editorial con 17,4%, tabaco con 12.1%, caucho y plástico 8,5%, refinación de petróleo 7,6% y automotriz 7,2%, todos porcentajes que por ser mensuales resultan significativamente elevados, y por lo tanto preocupantes, más si tenemos presente que esta declinación del conjunto de la industria viene en esta tendencia en los últimos 7 meses en forma consecutiva.

La diferencia que aún más marcada si vemos los pocos que lograron crecer, y además en que bajos porcentajes, como el caso de papel y cartón que subió 1,6% y el rubro alimenticio 0,4%.

Respecto a la utilización de la capacidad instalada se ubicó en 63,6%, y aún cuando todo describe un panorama muy negativo, existen sin embargo algunas perspectivas positivas si tenemos presente que la baja del sector viene desacelerándose, ya que en julio pasado el retroceso había sido de 7,9%, más de dos puntos que en agosto.

Si bien la industria de la construcción se la analiza por separado, por la amplitud que tiene la misma y la directa influencia en el comportamiento de la actividad económica, el escenario continúa siendo complicado pues se mantuvo en baja, aunque con menor caída que los meses precedentes. En agosto el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción, también elaborado por el INDEC, apuntó una caída interanual de 3,7%, luego de venir los cuatro meses anteriores con retrocesos de dos dígitos, recordándose que en junio la caída fue de 19,6% y en julio de 23,1%, en ambos casos en extremo preocupantes. Si las comparamos con los 3,7% de agosto, aún en retroceso fue entonces una cifra alentadora.