Automotores

Audi RS 4 Avant 2018: una prueba del familiar más rápido

No es la primera vez que Audi comercializa las versiones deportivas en exclusiva con la carrocería familiar Avant. Ha ocurrido ya con otras generaciones del RS 4 y con el mítico RS 2; ahora, vuelve a repetir la misma estrategia con el nuevo RS 4 2018.

Exteriormente son muchos los detalles que diferencian al Audi RS 4 2018 de otras versiones más modestas del A4 Avant. La parte delantera recibe una nueva parrilla más ancha y plana, tomas de refrigeración en la parte frontal más grandes y un paragolpes más voluminoso.

En una vista lateral, llama la atención que se han tenido que ensanchar los pasos de rueda, nada menos que 30 mm para albergar las espectaculares llantas de 20” que calza y también se monta un estribo en la parte baja de la carrocería.

Detrás, recibe un discreto spoiler, las dobles salidas de los escapes y el difusor. Para la carrocería se ofrece una nueva gama de colores bastante llamativa, destacando especialmente el Azul Nogaro que se estrenó en los RS 4 de primera generación.

El interior del Audi RS 4 2018 está a la altura de las circunstancias, con asientos deportivos de diseño RS y tapizados en mezcla de piel y tejido Alcántara, calefaccionables y con reglaje eléctrico.

También destaca el volante deportivo de tres radios, los pedales en aluminio y algunos detalles que remarcan su talante deportivo. Hay que decir, además, que se trata de un automóvil muy práctico y prueba de ello es que el baúl alcanza los 505 litros de capacidad, 15 más que su antecesor y que pueden llegar a 1.510 litros si se abaten los asientos posteriores.

El motor empleado en el Audi RS 4 2018 vuelve a ser un V6 turbo como en el primer RS 4, abandonando el musculoso V8 4.2 atmosférico empleado en los modelos de segunda y tercera generación, pero, es fácil adivinar que se trata de una mecánica completamente nueva. Estrenado recientemente en el RS 5, se trata de un V6 de 2,9 litros de inyección directa alimentado por dos turbocompresores, uno por cada bancada de cilindros. Se monta longitudinalmente y entre sus aspectos más novedosos destaca que el colector de admisión se ubica en la propia culata, donde también se incorpora el turbocompresor. De esta manera se consigue que alcance la temperatura óptima de trabajo mucho antes y para ello también dispone de un sistema de refrigeración independiente para las culatas y el bloque de cilindros. (Fuente: Autopista.es)





 

Autor: REDACCION

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