Sociales

ATHOS AIASSA Su fallecimiento

La Junta Directiva y el Club de Leones de Rafaela en pleno, manifiestan toda su consternación ante el fallecimiento de su ex Presidente, león Athos Aiassa, y destacan su personalidad como León de ley, quien supo hacer del leonismo el “leit motiv” de su vida, brindando lo mejor de sí para que la legión de idealistas que integra la “Asociación Internacional de Clubes de Leones”, lleve bien en alto el sentido de pertenencia y cumpla de la mejor manera posible con el lema "Nosotros Servimos" que identifica a esta organización de Clubes de Servicio más grande del mundo. Con sus ejemplos y las acciones que llevara a cabo, él supo transmitir los valores que integran el “Código de Ética del Leonismo”, no sólo a través de sus palabras, sino como amigo, siempre dispuesto a escuchar a su semejante o a dar una palabra de aliento a cuantas personas hayan tenido la oportunidad de tratarlo, en este fructífero camino del leonismo que él recorrió durante nada menos que 52 años, porque se unió a esta institución en aquel lejano enero de 1967.

Siempre recodaremos a este gran León, portador de una larga experiencia, quien contara con la gracia de tener a su lado como esposa a una gran dama león: Josefa Lebrón de Aiasssa, maestra por absoluta vocación, quienes ante la trágica desaparición de su única hija Chely (Silvia Graciela Aiassa de Culzoni), asumieran con el amor de abuelos- padres la responsabilidad de hacerse cargo de sus cuatro nietos: Fernando, Mariano, Mercedes y Elisa.

Aún parecen resonar sus palabras, elocuentes pero carismáticas, cuando refería alguna anécdota pintoresca, mechada por notas de humor o con la letra de algún tango, que él mismo tarareaba en sus disertaciones…

Una verdadera tristeza embarga a toda la “Selva” del Cub de Leones de Rafaela ante su partida a la dimensión de eternidad, porque realmente era un ser querible y un verdadero caballero dispuesto a dialogar siempre con respeto y cortesía, con buena voluntad y entusiasmo. Pero la humildad era una de las cualidades que más lo distinguía, así como su templanza y paciencia. Por eso, en el momento de la despedida, vaya un emocionado ¡hasta siempre!: eterno descanso y gracias por sus servicios para con el leonismo y la comunidad, querido Athos.

Autor: REDACCION

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