Hace menos de una semana en Moreno -provincia de Buenos Aires- tras permanecer prófugo de la Justicia por más de 70 días, fue detenido Abel Guzmán, quien el pasado 21 de marzo le había quitado la vida a Gabriel Medina, mediante un disparo en la cabeza, en momento de hallarse en la peluquería donde trabajaban, en el porteño barrio de Recoleta.

Posterior a dictarse la prisión preventiva, y ser procesado por homicidio agravado por alevosía, se conoció que resultó embargado por 40 millones de pesos.

Al respecto, tratando de alivianar su situación, el abogado defensor insistió en que no sabe usar armas, y que seguramente se le escapó el tiro, en busca de que se configure un disparo accidental, en una audiencia en Tribunales donde su cliente se negó a declarar.

Por otra parte, el letrado pidió prisión domiciliaria para su Guzmán, citando que tiene problemas de salud preexistentes al hecho.