Locales

Para Artana es "necesario equilibrar las cuentas públicas"

Daniel Artana durante su disertación en la ExpoRural de Rafaela.
Crédito: D. CAMUSSO

La charla de actualidad de este año en la 117° ExpoRural de Rafaela y la Región estuvo nuevamente enfocada a la economía para entender la manera en la que se transitarán los próximos meses y cómo será el 2025, no sólo para el campo, sino para el país en general. El economista jefe de FIEL, Daniel Artana, fue el encargado de analizar los principales datos de coyuntura y anticipar posibles escenarios, tras la apertura del encuentro que estuvo a cargo de Maximiliano Tessio.

El punto de partida del análisis fue diciembre de 2023, cuando se produjo el cambio de gobierno. En ese momento, las reservas del Banco Central eran negativas en unos 12 mil millones de dólares en tanto que la inflación aceleraba a un ritmo de entre 10 y 12 por ciento mensual, con un déficit fiscal de 5 puntos del PBI.

En este contexto, el presidente Javier Milei "apostó por un shock" con un fuerte ajuste fiscal que tenía como objetivo reducir el déficit y bajar la inflación. "Y generalmente el shock es recesivo, si bien la economía ya venía en caída durante el final del gobierno anterior, con el ajuste acentuó su retracción".

Teniendo en cuenta los últimos movimientos que se han dado a nivel nacional en la economía, incluyendo la presentación del presupuesto para el próximo ejercicio, comenzó explicando que “el Gobierno ha logrado una reducción importante en la tasa de inflación. Todavía queda mucho camino por recorrer, pero está estacionada ahí hace 4 meses, en alrededor del 4 por ciento mensual. La mala noticia es que tuvimos en toda la primera parte del año una recesión, que había empezado desde el final del Gobierno anterior". De todos modos, destacó que "empieza a haber algunas señales de algún rebote”. "También se recuperan los préstamos a familias y empresas. El Estado, con su equilibrio fiscal, ya no demanda más crédito de los bancos", agregó.

 

"Lo curioso es que en una economía que está muy golpeada el Presidente es bastante popular", sostuvo Artana ante un auditorio en el que se encontraban el presidente de la Sociedad Rural, Leonardo Alassia y el vicepresidente, Horacio Albrecht entre otros.

Los indicadores de reactivación de la construcción, de la industria y del mayor patentamiento de vehículos están demostrando que “la economía tocó fondo en algún momento del segundo trimestre del año y en un contexto donde estamos sufriendo un choque externo desfavorable por la caída que han tenido los precios de los commodities agrícolas, que son y siguen siendo nuestro principal producto de exportación, es ahí donde hay algunas dudas hacia futuro”.

Desatacando que “el Gobierno en el presupuesto repite su obsesión por mantener los números equilibrados, manteniendo el gasto donde está después de una caída muy fuerte y tratando de compensar con otros ingresos la eliminación del Impuesto País, que está prevista que ocurra a final de este año, en ese frente yo no veo demasiados problemas”, sin embargo no desconoce las dudas que surgen en materia cambiaria.

Artana consideró que “no va a haber modificaciones en el tema retenciones”, por lo que descartó una baja en el corto y mediano plazo a raíz de las necesidades de financiamiento del Gobierno nacional.

“Está claro que al Gobierno no le gustan las retenciones y quiere en realidad bajar la presión tributaria a toda la actividad privada achicando el tamaño del Estado, pero eso hoy no ha podido hacerlo, ni parece que lo vaya a hacer el año que viene”, dijo. Entonces, al repasar las ecuaciones que se prevén para el próximo año en disponibilidad de fondos, “está previsto que se incremente la recaudación de retenciones. No porque suban las retenciones, sino producto de que este año la cuenta fue diferente porque se había adelantado el pago de retenciones de 2023, pero de todas maneras, es un Gobierno que tiene una vocación distinta que el anterior, que parecía que estaban bastante enojados con el sector agropecuario”.

Asimismo, Artana entiende que el Ejecutivo “parecería que mantiene las retenciones porque no tiene más remedio y eso yo creo que hace una diferencia”.

Enfocado en los productores explicó que “más allá de lo que se ha ido eliminando entre final del gobierno anterior y este, de retenciones a los productos regionales, al productor de soja, al productor de trigo, al productor de maíz las van a seguir teniendo”.

“Me parece el Gobierno no tiene hoy en el corto plazo otra alternativa de recaudación o para reemplazar más de un punto del PBI que aportan las retenciones, así que me parece, este sería mi mensaje de mediano plazo, uno puede ser optimista, en el corto plazo, uno tiene una situación donde prima la necesidad de equilibrar las cuentas públicas”, aseguró el economista.

En cuanto a la inflación para este año, si bien el Gobierno estimó que terminará en el orden de 104%, lo que implicaría un 1,5% mensual hasta fines de 2024, Artana indicó que desde FIEL proyectaron que cerrará en el 120%.

Y en cuanto al 2025, el Gobierno calculó una inflación del 18%. Aquí también FIEL se diferenció al estimar un aumento del IPC de alrededor 35%. "La proyección del Gobierno es demasiado irrealista", evaluó.

Artana advirtió que los vencimientos de deuda rondan los 15 mil millones de dólares en 2025. Y si se suman vencimientos del Bopreal y del swap con China la cifra aumenta a 20 mil millones de dólares. "El Plan A del Gobierno es conseguir financiamiento hasta que le crean en su plan de reformas y genere confianza", puntualizó.

"En este escenario, el cepo al mercado cambiario seguirá por un tiempo", definió. En cuanto a una posible devaluación, el economista dijo que el Gobierno está decidido a mantener el crawling peg (devaluación administrada) en el 2% mensual, por lo que descarta esa alternativa más allá que desde marzo el peso se revaluó un 16%. Esa sería la magnitud del atraso cambiario según el modelo que utiliza el FMI, añadió.

Por último, ya en el tramo de las preguntas del público, Artana compartió datos sobre el empleo público para entender porque el gasto público se disparó en las últimas dos décadas. En tal sentido, expresó que en el año 2002 había 2,2 millones de trabajadores estatales distribuidos en la Nación, las provincias y los municipios. Si se considera que la población de la Argentina creció alrededor del 20 por ciento hasta la actualidad, "lo lógico sería que la planta de personal de todos los niveles del Estado hubiera aumentado en la misma proporción o en un 25% máximo, lo que hubiera llevado a tener hoy 2,8 millones de empleados públicos". Sin embargo, remarcó, la Argentina cuenta hoy con 3,8 millones de trabajadores en el sector público fundamentalmente por las políticas de los gobiernos kirchneristas.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web