Por primera vez, estuvo visitando nuestra ciudad el arquitecto rosarino Nicolás Campodónico, y lo hizo a través de la invitación del Colegio de Arquitectos de Rafaela.
Este joven arquitecto despierta principal interés por una de sus obras, que lo llevó a ser reconocido mundialmente en varias oportunidades, a través de premios y menciones especiales. Estamos hablando de la Capilla San Bernardo, un templo de culto católico ubicado en la soledad de la llanura pampeana, al este de la provincia de Córdoba, que logra representar dos grandes singularidades: la austeridad y el misticismo, tan propio del catolicismo.
En su visita a la ciudad, el Arq. Campodónico habló con Suplemento HÁBITAT y contó que está pronto a viajar a Viena para recibir un nuevo premio por la Capilla San Bernardo y que se sumará a los ya 15 premios obtenidos, superando ampliamente sus expectativas en cuanto a su trascendencia. Y es justamente esta trascendencia la que le dio marco a su exposición en el SUM del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región ante unos 80 profesionales. Materia prima denominó su charla, haciendo referencia a los 5 elementos que para él fueron la materia prima de la Capilla San Bernardo: la luz, el espacio, la materia, el lugar y el tiempo.
¿Qué es ser arquitecto hoy?
La arquitectura es una disciplina maravillosa, muy amplia y el rol del arquitecto varía mucho, y sobre todo según el lugar donde estas. Es muy distinto hacer arquitectura en Argentina que, en Europa, cada lugar nos va condicionando. Por otro lado, la arquitectura en su diversidad tiene diferentes núcleos de interés en donde el arquitecto puede desarrollarse. Los arquitectos nos vamos inclinando casi naturalmente sobre estos núcleos, estos intereses que al mismo tiempo se van infiltrando en el trascurso de la carrera profesional y de a poco uno se encuentra desarrollando la actividad de una manera determinada.
¿Por dónde pasa la arquitectura argentina?
Para hablar de una identidad de arquitectura argentina, primero tenemos que entender que la arquitectura latinoamericana, que es en la cual estamos insertos, está pasando un momento muy especial. Latinoamérica, está siendo observada por países como Estados Unidos y algunos europeos, en donde los recursos están agotados, y necesitan aprender como trabajar con limitaciones. En Latinoamérica siempre trabajamos con recursos limitados, con una manera más natural, más ligados a las personas, a los lugares – de manera sustentable diríamos ahora- tratando de aprovechar de la mejor manera lo que se tiene. Y obviamente Argentina está dentro de este movimiento. Pero creo que no es el país que más desarrollo tuvo en términos de arquitectura en este último tempo. Chile, Brasil, México, Colombia tuvieron un desempeño muy interesante durante las últimas décadas. Sin embargo, creo que de apoco todos los países se van nivelando, hay como una iniciativa en el continente que empieza a ser contagiosa y sobre todo a través de los arquitectos más jóvenes que se animan a desarrollar la disciplina en estos términos.
¿Cómo definís tu obra arquitectónica?
Pienso que mi trabajo es bastante personal, en gran medida artesanal, con lo cual como cualquier artesano dependo de los materiales con los que voy encontrando. No tengo un estilo particular. Pero me intereso mucho sobre lo que me toca hacer. Sacarle el mayor partido arquitectónico. Dar lo máximo. He escuchado muchas veces decir en esta profesión no contaba con tanto presupuesto o me quede sin presupuesto antes de terminar la obra. Creo que no pasa tanto por los recursos, porque siempre va a haber alguien que tiene más y otro que tiene menos. Entonces lo importante es ver cómo podemos desarrollar el proyecto de la mejor manera posible con lo que tenemos.
Para los que recién comienzan, ¿algún consejo?
Que amen profundamente lo que hagan, sea o no arquitectura. Sentirse apasionado porque lo que se hace es el motor más importante. En cuanto a los errores, no tenerles miedo. Las mejores cosas que he encontrado en mi obra fueron errores que se transformaron en algo interesante. Disfrutar de cada momento, porque la arquitectura es una disciplina maravillosa y no tiene límites, los límites los ponemos nosotros. No hay excusas para no disfrutarla a pleno. Y si lo que se hace, se lo hace de manera apasionada el éxito viene de manera natural y si no viene no importan porque lo que se hizo, se hizo con pasión.
Nueva sede del CAD5 en Sunchales
En la vecina localidad de Sunchales, recientemente, el distrito número 5 del Colegio de Arquitectos de Santa Fe, inauguró una nueva sede institucional. Esta iniciativa responde a la necesidad de seguir mejorando la comunicación y el acceso a los servicios hacia los matriculados de la región. Esta delegación estará instalada en el Centro de Cultura Artística Amigos del Arte en donde funcionará una oficina de atención a los profesionales, los cuales podrán acceder a asesoramiento, gestión de expedientes y trámites e información especializada.
Esta sede estará abarcando todo el centro norte de la Distrito 5 atendiendo a las jurisdicciones de Humberto Primo, Sunchales, Ataliva, Suardi, San Guillermo, Villa Trinidad, Arrufó y otras comunas menores incluidas dentro de dicha área.