Sociales

Argentina ... país complaciente

¡Así es!. ya no caben dudas que a los argentinos nos gusta que nos roben. Usted dirá que no es cierto, bueno, veamos.

Tiempos pasados, algunos no tan pasados como para olvidarlos, ciertas partes de la masa dirigencial del país, tanto en lo político, económico, sindical y judicial, robaron a mansalva, desvalijando durante años las arcas oficiales, que se acepte o no, pertenecen a todos los habitantes de la Patria.

Indudablemente que en cualquier país que se precie por su justicia, equidad, inteligencia y lucidez, esta clase de delincuentes, pagaría ese gravoso delito con la cárcel y la quita de todas sus posesiones y pertenencias adquiridas por esos medios ilícitos e ilegales. Pero en Argentina, muchísimas personas encolumnadas en esa denigrante categoría, permanecen impunes y en completa libertad, postulándose muchas de ellas para futuros cargos públicos, con total desparpajo y desfachatez.

Y para corroborar el título de este pensamiento, pareciera que cuentan con buena cantidad de escoltas y seguidores. Eso demuestra que nos gusta que nos roben, nos mientan, nos idioticen y nos saqueen, que usen el dinero del pueblo para beneficio propio, vaciando y desvalijando las arcas estatales, empobreciendo al pueblo más necesitado y menos preparado reflexivamente, dejando atrás un reguero de familias carecientes de recursos que sufren las consecuencias, tanto físicas, como morales y espirituales, con niños excluidos del normal desarrollo infantil, tanto en lo sensiblemente material, como en lo educativo y pedagógico.

De todos modos ¡después los seguimos apoyando! ¡Bonito porvenir nos espera!

Autor: Antonio Fassi

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