La Argentina es un país muy caro para vivir, incluso calificarlo de carísimo no sería una exageración, sino una simple descripción de la realidad, habida cuenta que son frecuentes las comparaciones que se hacen con los precios de un mismo producto, a valor dólar, entre los existentes aquí y en otros países, incluso aquellos de primer mundo que tienen fama de ser muy caros. Sin embargo, en este momento son más baratos que en el nuestro, hasta de alimentos que aquí se producen en gran cantidad.
Pero tal vez el más contundente ejemplo de lo que decimos sea el ranking elaborado y divulgado por la consultora Mercer , que compara los costos de más de 200 rubros, incluyendo tanto alimentos y bebidas como vivienda, transporte, vestimenta y artículos para el hogar como así también entretenimientos.
Este trabajo que se realiza anualmente, tiene especial incidencia para acudir en ayuda de empresas multinacionales y gobiernos para definir estrategias de compensación para sus empleados en otros países.
Buenos Aires, la ciudad más importante de nuestro país, subió un punto en el ranking del costo de vida internacional pasando a ocupar el puesto 40 sobre un total de 209 ciudades relevadas en todo el mundo. De tal manera la populosa metrópolis, es más cara que Washington, Toronto o Boston para vivir en ella, aunque dejó de conservar el primer puesto en Sudamérica tras haber sido pasada por la brasileña San Pablo, que en apenas el último año pasó de largo más de un centenar de posiciones para quedar ahora ubicada en el sitio 27.
En cuanto a las ciudades más caras del mundo, aunque resulte curioso, la que está en el primer lugar es Luanda, capital de Angola, ubicándose luego en este orden Hong Kong, Tokio, Zurich y Singapur.
Este somero panorama da una idea mucho más acabada sobre lo que es Buenos Aires en materia de costo a nivel mundial, ocupando el puesto 40 entre 209, habiendo subida un lugar pues en 2016 estaba 41. Los cambios recientes que tuvieron impacto para convertirla en más cara todavía, fueron el alza del costo de los servicios públicos debido a la suba de las tarifas, en tanto que el resto se mantuvo dentro de los mismos parámetros anteriores.
En cuanto al continente americano, las tres ciudades más caras son Nueva York (9), San Francisco (22) y Los Angeles (24), todas ellas de los Estados Unidos, en tanto que de América del Sur encabeza San Pablo (27), seguida por Buenos Aires (40), Montevideo (65) y Santiago de Chile (67).
La inflación, como ya fue referido, continuó favoreciendo el ascenso de determinadas ciudades sudamericanas en el ranking, en tanto que a la vez el debilitamiento de monedas locales de países de la región contribuyó al descenso de otras.
Finalmente, en el extremo contrario, tenemos que la ciudad más barata del mundo es Túnez, ocupando el puesto 209.
La población mundial
En el presente la población del mundo está estimada en 7.500 millones de personas, en tanto que para 2030 se considera que llegará a 8.600 millones, en 2050 a 9.800 millones y en 2100 a 11.200 millones de habitantes. De esa manera lo difundió el Departamento de Asuntos Sociales y Económicos de las Naciones Unidas.
Para llegar a estas proyecciones se tomó como referencia que la población del planeta va creciendo a razón de 83 millones por año, esperándose que la tasa se mantenga a pesar que la tasa de fertilidad se encuentra en disminución desde 1960 a esta parte.
Este trabajo incluye la población de los 233 países, difundiéndose también que se espera que la India supere a China en sólo 7 años y que Nigeria pase a Estados Unidos, convirtiéndose de tal modo en el tercer país más poblado del planeta, lo cual se produciría poco antes de 2050.
La región donde existe la mayor tasa de crecimiento es Africa, anticipándose que al menos la mitad de la expansión demográfica global se producirá allí desde ahora a 2050, completándose con la otra mitad de crecimiento poblacional en la India,Nigeria, Congo, Pakistán, Etiopía, Tanzania, Estados Unidos, Uganda e Indonesia. En el otro extremo se ubica Europa, donde la población disminuirá en las próximas décadas.