Amplia difusión tuvo pocos días atrás un comunicado difundido por el sindicato Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), respecto a la situación en la cual se encuentra el Ministerio de la Producción, por la falta de recursos tanto económicos como humanos, que llevaron a calificarlo como "de la improducción", es decir, exactamente al revés de las metas que se establecen en su identificación.
Las duras afirmaciones del gremio que nuclea a la mayor parte del personal, al momento no fueron rebatidas, con lo cual debe darse por real lo expuesto, que constituye una durísima descripción de la realidad, puntualizándose por ejemplo que la Dirección de Comercio Interior sólo cuenta con 2 inspectores para verificar alimentos en todos los supermercados de la Provincia; la Subdirección de Sanidad Vegetal no tiene capacidad para realizar controles sobre agroquímicos; la Subdirección de Sanidad Animal sólo controla 60 de los 3.000 tambos en todo el territorio provincial, en prevención de brucelosis y tuberculosis; la Subdirección de Ecología no efectúa ninguna clase de controles de productos en las pescaderías; la Subdirección de Emergencia Agropecuaria no otorga certificados de emergencia y desastre a los damnificados por sequía -en la última oportunidad apenas 580 de los 2.500 perjudicados accedieron a esa posibilidad-; las Subdirecciones de Suelos y de Ecología no entregan certificados de desgravación impositiva para quienes realizan conservación de suelos e implantación de bosques; apenas 5 de los 12 vehículos del parque automotor del Ministerio se encuentran en condiciones de transitar en ruta.
Por esta carencia de recursos, tanto humanos como económicos, UPCN advierte sobre el estado muy cercano a la paralización que tiene un Ministerio que debería ser clave dentro del funcionamiento de un gobierno, pues se trata nada menos que del encargado de fomentar y controlar la producción, que es el genuino sostén de la generación de riqueza, y por lo tanto de recursos que hoy están tan escasos en la provincia. Consecuencia de esta inmovilización, señala el gremio que cerca de 80 leyes no están siendo aplicadas, con todo lo que ello significa.
Según se puntualiza en un análisis publicado en el diario "El Litoral", donde además de los datos precisos de la contundente declaración de UPCN -a la cual no adhirió en forma completa ATE, pero sí en su mayor parte-, al cual se llegó tras consultas realizadas al personal de todas las áreas que conforman el Ministerio de la Producción, este proceso de deterioro se viene dando desde hace muchos años, aunque fue acelerándose en esta última etapa, citándose por ejemplo que "hay más caciques y menos indios", justificándose con algunos datos muy reveladores, como que de los 766 cargos que tiene la cartera, hay solamente 460 ocupados, ya que los restantes 306 son vacantes que no se reponen debido a la falta de presupuesto, y que además por esa misma razón no fue incorporado ninguno de los 50 ganadores de concursos efectuados en 2011 para reforzar la planta de agentes, citándose también que "el decreto 471/10 firmado por el entonces ministro Juan José Bertero, transformando el organigrama original al de "Cadena de valor", incrementó el personal jerárquico pero no el personal operativo".
Respecto a las derivaciones relacionadas con la sequía, se destaca que fuentes del Ministerio informaron que durante la afectación por esa situación en 2008/09 se pudieron emitir los certificados en tiempo y forma con una dotación de 6 agentes, además de algún refuerzo ocasional, en tanto que en este momento son sólo 2 los técnicos encargados de evaluar las declaraciones juradas de los productores afectados por la última sequía y un único personal administrativo para diligenciar los certificados, cuyas consecuencias se encuentran a la vista: apenas se resolvieron 580 casos de los 2.500 presentados. Algo que es además sin retorno, ya que expiró el lapso de beneficio -que era de enero a junio- por lo cual los afectados debieron hacer frente a los compromisos impositivos de manera normal.
La movilidad del Ministerio es hoy su talón de Aquiles, contando con un plantel de 8 choferes y 12 vehículos, de los cuales sólo 5 están en condiciones de andar en rutas. Varias de estas unidades se destinan a trasladar funcionarios políticos a sus domicilios a Rosario, de donde son oriundos.