Sociales

Arbitros de fútbol

El fútbol ha sido, es y será un juego muy popular.

Atrae a grandes y chicos, como deporte, y es muy fácil de practicar.

Pero siempre hay un pero; en los partidos de diversa índole, es cuando llega el problema.

En más de una oportunidad, he visto que los rivales antes de comenzar cada partido se saludan amablemente, están los dos equipos, árbitros, colaboradores, directores técnicos, y desde luego las dos hinchadas.

¿Qué sucede que al rato nomás están dándose unas patadas increíbles, además de tomarse por la cintura, tomarle al rival la camiseta, etc. etc.?

Los árbitros, pobrecitos, se limitan solamente en amonestar a los golpeadores con una tarjeta amarilla, lo cual no es suficiente.

No es la solución. Si fuera árbitro, lo cual desde luego no deseo, frente a una patada o golpe fuerte, ¡tarjeta roja! o sea fuera de la cancha.

El público, generalmente concurre para ver un buen espectáculo, no una batalla campal, pero las más de las veces, es muy triste ver como quedan algunos lesionados, de tal forma que deben abandonar el partido.

En fin, cada uno tendrá su criterio, pero qué lindo sería ver jugar a los jóvenes, con pasión, pero con cultura.

Autor: Amado Raspo

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